Cada año que transcurre se generan más millones de toneladas de basura electrónica o e-waste como consecuencia de la obsolescencia programada de numerosos aparatos electrónicos, o simplemente por la adquisición de nuevos dispositivos con mejores especificaciones que los anteriores y que cumplen mejor las necesidades actuales de cada usuario.
Hace unas décadas, la mayoría de los aparatos electrónicos tenían un ciclo de vida mucho mayor, con lo que la generación de chatarra electrónica era menor que en la actualidad. De esa parte a ahora, el mercado tecnológico ha aumentado hasta cifras insospechadas sus ventas, haciendo necesario un correcto tratamiento del e-waste para que esa basura de nueva generación no afecte al medio ambiente por su mal tratamiento.
Un reciente estudio de Betway el casino online pone de manifiesto la tendencia al alza de toda esta generación de desechos. En 2017, se estima que se vertieron un total de 44,7 millones de toneladas a nivel mundial, y si se sigue al mismo ritmo puede llegarse a triplicar esa cifra allá por el 2060. Con lo que medidas para que estos productos obsoletos tengan un tratamiento adaptado a la potencialidad peligrosidad de sus componentes, se antoja como una necesidad a nivel planetario.
En la actualidad solo una quinta parte de esos residuos reciben el tratamiento óptimo en forma de reciclaje en plantas específicas para este fin. El objetivo debe ser tomado por todos los agentes involucrados para intentar llegar a prácticamente la totalidad del e-waste reciclado, y para ello todos debemos tomar conciencia y las medidas adecuadas para que esto se lleve a buen término.
La contaminación como consecuencia de esta basura electrónica disminuiría de manera ostensible si se materializan estos deseos. Es de vital importancia para preservar la flora y la fauna de los ecosistemas que nos rodean, ya que la no eliminación correcta del e-waste llevaría a que metales pesados como el plomo o el bario estuvieran presentes, aún más, en el agua de los ríos o en las aguas subterráneas destinadas al riego, con las consecuencias nefastas que esto tendría para la salubridad de todos los seres vivos del planeta.
El fenómeno del e-waste es una realidad y un problema que afecta a toda la población mundial. Se antoja como vital que la concienciación de la ciudadanía sobre esta problemática, ya que el futuro del planeta está en juego.