Es muy común que a lo largo de tu experiencia profesional o para resolver cualquier situación legal o jurídica necesites en algún momento una traducción jurada. En palabras simples, la traducción jurada es la traducción de cualquier tipo de documento, realizada por un traductor reconocido por una instancia oficial.
Por esto si vives en Asturias y necesitas un buen traductor jurado en Oviedo, a continuación, te mencionaremos algunas características que debes tomar en consideración a la hora de elegir una empresa que te realice este tipo de gestión, ya que, no te debes fiar de cualquiera.
Los buenos traductores jurados deben estar certificados. En España, y en muchos otros países, una traducción jurada no la puede hacer cualquiera. Los traductores jurados deben tener una certificación del Ministerio de Asuntos Exteriores que les permita traducir y dar fe de que la traducción oficial que han realizado se ajusta realmente a lo que aparece en el documento original.
Por esta razón, dar con un buen traductor jurado a veces es complicado, puesto que, un profesional de la traducción jurada debe ser capaz de traducir cualquier documento oficial que se le ponga por delante, desde una traducción jurada del Documento Nacional de Identidad (DNI) hasta una traducción jurada de un certificado de penales. Y eso sí que lo encontrarás en una agencia de traducción jurada. Son especialistas en eso y trabajan con diferentes equipos de traductores jurados, en función de su experiencia y especialización.
Otro de los factores interesantes a mencionar es que España es el país más estable y bien definido en cuanto a ley sobre traducción jurada se refiere. La figura del traductor jurado se encuentra perfectamente definida en la legislación española. Se trata de un fedatario público reconocido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación con potestad para realizar traducciones que serán válidas y reconocidas en cualquier país.
Por lo tanto, debes tener claro que las traducciones juradas no son simples traducciones, sino que también tienen valor oficial. Así lo establece el Real Decreto 2555/1997 de 27 de agosto por el que se aprueba el Reglamento de la Oficina de Interpretación de Lenguas del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por último, el traductor jurado español también está habilitado y formado para realizar traducciones inversas legalmente válidas y puede realizar su labor desde cualquier parte del mundo.
Así que, si necesitas una traducción jurada, asegúrate de que el traductor que escojas o la empresa que elijas cumpla con los requisitos legales que te mencionamos anteriormente. Sólo así podrás garantizar que te están ofreciendo un servicio de calidad. Y, por supuesto, también podrás estar tranquilo de que no gastarás tu dinero en vano, ni pagarás por una gestión de traducción jurada dos veces.