El candidato de FORO al Congreso de los Diputados, Isidro Martínez Oblanca, considera que las declaraciones de Juan Cofiño, consejero socialista de Infraestructuras, asegurando que la red viaria de la antigua FEVE será cubierta con trenes de segunda mano «mientras llegan los que se han encargado para 2022», son «una ocurrencia» y un «retrato de la Asturias decadente que se conforma con limosnas discriminatorias con el resto de España«, con el que prosigue «el desmantelamiento de la red de cercanías que los gobiernos del PSOE han ido acometiendo desde el final de los mandatos de Zapatero». El consejero socialista concretó ayer en reunión con el Ministerio de Fomento y Adif (propietaria de la antigua FEVE) que el parque de máquinas de la red de vía estrecha «se reforzará en los próximos meses con trenes de segunda mano homologados que permitan paliar, de forma temporal, las deficiencias que presenta actualmente el servicio, fruto de continuas cancelaciones por falta de maquinaria y repuestos, entre otros motivos».
Para Oblanca, que el pasado mes de enero constató en una comisión del Congreso de Los Diputados que 2018 fue «un año perdido para las infraestructuras de Asturias«, el actual declive de la antigua red de ancho métrico, primero fusionada en Renfe/Adif y luego definitivamente anulada como empresa propia, ha devenido en que el servicio de cercanías ferroviarias en Asturias haya quedado «abandonado a su suerte» y sufra «una situación tan insostenible como intolerable», patente en la masiva e acumulación de retrasos y cancelaciones en las líneas de la región durante los últimos dos años.
Este abandono se concreta en la alta cifra de incidencias registradas, alcanzandon las 57 cancelaciones de servicios (trenes) al día. Desde 2003 la red de FEVE ha pasado de contar con 13.372 viajeros diarios a 4.419 en junio de 2019, con unas pérdidas estimadas de más de 200 millones de euros anuales. A ello se suma el estancamiento de otros recursos e infraestructuras en la red de cercanías, como el soterramiento de las vías en Langreo, paralizado desde hace más de siete años, o los habituales accidentes en «puntos negros» como el del paso a nivel de Quintana, en Llanes, que el pasado 3 de octubre registró el, hasta ahora, ultimo suceso de una larga lista de siniestros.
Oblanca considera que la adquisición de maquinaria de segunda mano «es una tomadura de pelo y una medida absurda» por parte de un gobierno «inoperante que con tal de dar sensación de cambio no es capaz de conseguir unos trenes dignos que, visto lo visto, cabe dudar de que estén disponibles para 2022». «Asturias debe tener el mismo trato que el resto de España en materia ferroviaria», añadió el candidato de FORO al Congreso de los Diputados. «También en Cercanías los socialistas acomodan a Asturias en el vagón de cola de España, igual que con la Alta Velocidad que convierten en Baja Velocidad», ironizó, concluyendo a renglón seguido que «las Cercanías de Asturias no se pueden confundir con un trastero ferroviario de retales sino que necesitan modernizar la red y poner trenes dignos del siglo XXI”.