Lo mejor sería que todo fuese siempre lo más barato, también la calefacción. Sin embargo, quien quiera ahorrar demasiado puede pasar frío y causar más daños a su casa de lo que pudiera pensar. He aquí un par de recomendaciones para calentar la casa gastando menos dinero y mejorando la sensación de bienestar:
– Bajar la temperatura: Bajar solo un grado la calefacción de la vivienda permite ahorrar un seis por ciento de energía, asegura la Agencia de Energía de Alemania. Sin embargo, aunque las temperaturas demasiado bajas benefician al bolsillo, no son buenas para la casa. En inviernos muy fríos existe el riesgo de que la humedad se pegue a las paredes, se produzca moho y se congelen o incluso se revienten las tuberías en el sótano por las temperaturas demasiado bajas. Tampoco conviene bajar mucho la calefacción durante la noche o cuando uno no está casa, porque si también se enfrían demasiado las paredes, cuesta más dinero volver a calentarlas.
Del tipo de construcción depende cuál es la temperatura ideal para la casa. Si las paredes son bastante delgadas, más fácilmente pierden calor, explica Claus O. Deese, presidente de una asociación alemana de defensa de los inquilinos. «Cuando la temperatura baja a 18 o 16 grados, ya puede aparecer moho en esas paredes. Es mejor tener siempre una temperatura en el hogar de 20 grados para evitar la formación de moho». En las casas más viejas, las paredes suelen ser más gruesas, lo que garantiza un mejor aislamiento térmico. «En esas casas, las temperaturas mínimas pueden ser de 18 o 19 grados sin que se estropeen las paredes», explica Deese.
Para evitar la formación de moho, la Asociación Alemana de Propietarios Privados recomienda como regla general una temperatura de 20 grados para el salón y el comedor, 22 grados para el estudio y el cuarto de los niños, 24 grados para el baño cuando uno se está duchando y 16 grados o más para el dormitorio. La temperatura en el sótano puede ser de seis grados.
– Calentar al máximo no tiene sentido: Mucha gente enciende la calefacción al máximo para calentar rápidamente una habitación fría. Sin embargo, no se calienta mucho más rápido una habitación con el termostato en nivel cinco que en nivel tres, explica la Agencia Alemana de Energía. Es mejor instalar termostatos programables que tomen en cuenta la ausencia de personas en el hogar, por ejemplo, y temporizar la calefacción de tal manera que vaya ajustando la temperatura del radiador hacia arriba o hacia abajo. Según la empresa consultora co2online, esto permite ahorrar aproximadamente un diez por ciento de energía para la calefacción.
– Ventilar: Lógicamente, si usted abre las ventanas durante un tiempo prolongado, contribuye a que aumente la factura de la calefacción. Sin embargo, tampoco es bueno no ventilar en absoluto o solo poco, porque entonces el ambiente en el hogar se hace sofocante y, peor aún, la elevada humedad del aire puede causar la formación de moho. Por esto, se recomienda abrir las ventanas totalmente durante cinco hasta diez minutos dos veces al día. Las organizaciones de consumidores alemanes incluso recomiendan ventilar la casa al menos entre dos y cuatro veces al día. Conviene abrir ventanas que se encuentran frente a frente para que haya corriente. La humedad relativa del aire en la habitación también es una buena referencia. La humedad solo debería superar brevemente el 60 por ciento, lo que se puede medir con un higrómetro.
También debe estar claro que hay que apagar el radiador cuando las ventanas están abiertas, porque de lo contrario el sistema reacciona al aire frío que entra en la vivienda aumentando la calefacción, lo que obviamente cuesta dinero.
– Cerrar las puertas: Calentar espacios fríos con el aire de habitaciones demasiado calientes parece ser una idea inteligente. Sin embargo, esto puede traer consigo consecuencias negativas: aparte del calor, también entra en el aire de la habitación fría humedad, de modo que aumenta en ella la humedad relativa, lo que propicia la formación de moho. Por esta razón, es mejor dejar cerradas las puertas entre las habitaciones calentadas y las más frías.
– No bloquear: Un radiador solo puede emitir bien el calor si no está bloqueado por muebles o tapado por cortinas.
– Cerrar las cortinas durante la noche: Si usted quiere ahorrar dinero, no solo debe bajar la calefacción durante la noche sino también cerrar las cortinas y bajar las persianas: así se evita la pérdida de calor en la habitación.
Por Andrea Mayer (dpa)