Por Evelyn Steinbach (dpa) – Quien renueva la habitación de una vivienda generalmente se dedica primero a cambiar el aspecto de las paredes y los suelos, sin dar importancia muchas veces a las puertas de las habitaciones. Sin embargo, cambiar las puertas puede ser una buena idea para lograr un cambio óptico, sobre todo cuando la puerta ya lleva muchos años ahí y ya no armoniza con el estilo de los interiores.
«Las habitaciones de una vivienda tienen un aspecto más acogedor cuando las puertas, las paredes y el mobiliario armonizan entre sí», dice Peter Sauerwein, portavoz de la industria alemana de la madera. Así se logra que la habitación tenga un aspecto uniforme. A su juicio, lo mejor es una puerta que tenga el color o la estructura de un mueble que destaca en la habitación.
«En cuanto a los colores, la mayoría de la gente prefiere puertas con superficies claras», explica Sauerwein. Los tonos claros dan básicamente un aspecto abierto y amable a los espacios, dice por su parte la arquitecta de interiores Sylvia Leydecker. «Aun así, actualmente se pueden ver más puertas de color rojo oscuro que hace 20 años». Asimismo, son cada vez más frecuentes los tonos grisáceos en las superficies de las puertas. «Lo más importante es elegir las puertas con buen criterio en vez de optar por los estándares habituales sin reflexionar», dice Leydecker.
El arce, el pino, el haya, el abeto rojo y el alerce son los tipos de madera que se usan habitualmente para hacer puertas. Sin embargo, maderas más oscuras como el nogal son cada vez más solicitadas. La arquitecta recomienda que, antes de comprar una puerta nueva, se acuda a una exposición para informarse de las diversas variantes. «Así se puede ver qué impresión causa la puerta», dice Leydecker. «Las puertas de vidrio son adecuados para el vestíbulo. Su luz transparente le da al pasillo un aspecto más abierto». Por motivos de seguridad, la puerta debería tener un elemento decorativo para que sea visible cuando uno pasa de un espacio a otro, dice la experta.
Otra posibilidad son las puertas de aluminio. Según Leydecker, éstas son adecuadas en lugares donde tienen que aguantar más, por ejemplo en sitios donde una puerta se utiliza con frecuencia. La arquitecta de interiores recomienda una puerta de madera sin transformar para espacios acogedores, por ejemplo los que tienen pieles en el suelo o accesorios tejidos. Para los espacios distribuidos con un criterio purista son más adecuadas las puertas de vidrio o acero. «Sin embargo, también es posible jugar con los componentes», dice la experta en interiores. Por ejemplo, una puerta de vidrio se puede incorporar a una pared de albañilería, para crear un contraste intencionado.
Además de las hojas son importantes los marcos y los herrajes para la imagen que la puerta proyecta. La variante habitual de puertas es la de tipo abatible cuyas hojas están sujetas lateralmente por bisagras. «Sin embargo, las puertas también pueden desaparecer de forma disimulada», dice Leydecker. En este caso, la superficie y los bordes de la hoja forman una transición sin juntas. Sauerwein dice que el propietario de la casa debería preguntarse si la nueva puerta necesita una protección especial contra el ruido o la humedad. Estas puertas reciben un tratamiento especial para insonorizarlas o impermeabilizarlas. Para las superficies que necesitan una resistencia a los arañazos y los golpes, el experto recomienda un recubrimiento de CPL (Continuous Pressure laminate) con resina de melamina, que es especialmente resistente.
En vez de una clásica puerta para abrir y cerrar, también se puede colocar una puerta corrediza, una puerta de vaivén o una puerta plegable. «Las puertas corredizas son adecuadas para los sitios donde hay poco espacio», dice Leydecker. O también se pueden utilizar para separar espacios. Una alternativa cuando falta espacio es la puerta plegable, aunque Leydecker recomienda ésta más bien para habitaciones contiguas. Según esta experta, las puertas de vaivén son adecuadas para sitios donde hay mucho movimiento, por ejemplo la cocina o las habitaciones muy frecuentadas de una familia turbulenta.