Actualmente, el parque nacional de las Islas Atlánticas es el segundo destino con más visitas de toda Galicia, superado tan solo por la Catedral de Santiago. Año tras año, aproximadamente trescientas mil personas ponen rumbo a las Islas Cíes, las cuales han añadido a sus características propias de una reserva natural, su carácter de destino de turismo astronómico y científico. Y ello gracias a las certificaciones Starlight y el sello Observer.
Pero esto no es todo. No hay que olvidar tampoco sus playas de arena inmaculada, que logran atraer a viajeros del mundo entero que se enfrentan luego a un baño en unas aguas espectacularmente cristalinas, pero también absolutamente gélidas.
¿Dónde se puede dormir en la Isla de Ons y las Islas Cíes?
Tanto Ons y Onza en la Ría de Pontevedra, como Sálvora y Cortegada en la de Arousa, comparten con las Islas Cíes el régimen de protección ambiental de parque nacional. Existen en todas ellas opciones para visitarlas y recorrer su territorio insular. En el caso de de Ons se puede también pernoctar en el camping Isla de Ons. En Cíes también existen un campings en el que alojarse.
Por otro lado, queda asegurada la relación con la costa, desde los puertos de Vigo, Cangas, Baiona para Cíes y Bueu, Sanxenxo y Portonovo para Ons. Existen excursiones chárter a Sálvora y Cortegada, que no cuentan con línea regular. Desde la web del parque se informa de las navieras que hacen estos servicios, y de las condiciones en las que puede realizarse el desembarco en estas islas.
¿Te atreverías a llegar a estas islas con tu propia embarcación?
Al margen de las compañías que llevan a cabo estos servicios, también se puede acceder al parque en una embarcación propia, previo permiso de navegación (este se gestiona en la propia web del parque), y de fondeo o atraque, en función del caso.
No se permite el desembarco en todas las islas. En los archipiélagos de Ons, Sálvora y Cortegada por ejemplo, solo se puede desembarcar en las islas principales. No obstante, el recorrido por las islas del litoral va más allá de estos archipiélagos pequeños. También merecen una excursión Toralla, San Simón, Tambo, A Toxa y la Illa de Arousa, comprobando así que no todas las islas han seguido el mismo camino.
Historia de la Isla de Toralla
En el caso de Toralla, esta cuenta con una superficie de 4,5 hectáreas. En su día perteneció al Marqués de Valladares, y después a Martín de Echegaray, un emigrante que volvió con fortuna de su aventura indiana. Fue vendida por sus herederos en la década de los sesenta, originándose así la urbanización que actualmente la ocupa, organizada alrededor de una torre con 135 viviendas y 35 viviendas unifamiliares repartidas en otras tantas parcelas.
A pesar de que en origen sus propietarios lucharon por que la isla mantuviera su carácter privado, sobre todo con construirse el puente que la une con el continente, existe una zona de dominio público que da la posibilidad de acceder a las dos playas de este lugar, separado por menos de quinientos metros de la costa.