Londres, 19 feb (dpa) – Chelsea y Barcelona abrirán mañana una eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones que se presenta llena de emoción y con numerosas cuentas pendientes entre los dos equipos.
Hace nueve años que Andrés Iniesta vivió en Stamford Bridge una de las grandes noches de su vida. Marcó un gol en el último suspiro para clasificar al Barcelona a una final de la Champions que acabaría ganando. También fue un partido recordado por la figura del árbitro noruego Tom Ovrebo, a quien el Chelsea le reclamó cuatro penales no cobrados.
Pero el Barcelona también tiene un asunto pendiente que resolver ante el Chelsea, pues el conjunto inglés lo eliminó en semifinales de la Liga de Campeones de 2012 cuando el equipo azulgrana parecía destinado a la gloria.
En el conjunto azulgrana permanecen Lionel Messi, Iniesta, Sergio Busquets y Gerard Piqué, jugadores indispensables para Ernesto Valverde que volverán a ser titulares mañana en Stamford Bridge.
El Barcelona llega en buen momento, aunque en el último mes abrió dudas al empatar dos partidos seguidos en la Liga española. El sábado, no obstante, se resarció con un triunfo 2-0 en campo del Éibar que le permitió sostener siete puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid en el torneo doméstico.
Los resultados están por encima de su juego, que no seduce especialmente. De la mano de Valverde, cambió la fantasía por la fiabilidad y se hizo profundamente pragmático. Un estilo que suele ser muy rentable en torneos como la Liga de Campeones.
Le interesa tener la mejor versión de su goleador Luis Suárez. El uruguayo marcó en nueve de los últimos 11 partidos de la Liga española, pero todavía no se estrenó en la Liga de Campeones, donde acumula 791 minutos sin perforar el arco rival.
El Chelsea llega a la cita en un momento incierto. No terminó de salir del gran bache que lo dejó a 19 puntos del Manchester City en la lucha, ya perdida, por revalidar el título de la Premier League conquistado la pasada temporada.
En su último partido, el viernes, el equipo «blue» derrotó 4-0 al Hull City. «Tras dos derrotas, era importante para nosotros ganar. Llegamos al partido de ida con el barcelona con buenas sensaciones», comentó el alemán Antonio Rüdiger.
Hace semanas que se habla de un eventual despido de su técnico, el italiano Antonio Conte, pero el entrenador resiste en su puesto. Necesita una reacción inmediata de su equipo para silenciar los rumores.
A pesar de los resultados, su plantel reúne a suficientes futbolistas de calidad reconocida como para obligar a pensar en una eliminatoria disputada. Al frente se sitúa el belga Eden Hazard, a quien la prensa sitúa en la órbita del Real Madrid para la próxima temporada.
Una de las grandes dudas de Conte es conocer el estado del delantero español Álvaro Morata, con fuertes problemas de espalda. Por si acaso, tiene en la recámara al francés Oliver Giroud, su fichaje más reciente.
Otro de sus puntales es el arquero Thibout Courtois, mientras Conte tendrá que decidir si apuesta en defensa por el veterano Gary Cahill o el menos experimentado Andreas Christensen. El centro del campo quedaría en principio para N’Golo Kanté, Cesc Fábregas y Willian, más las incorporaciones de Marcos Alonso.
Stamford Bridge presentará un lleno absoluto para presenciar un choque ya clásico en Europa después de eliminatorias llenas de rivalidad y asuntos pendientes. Un choque que quizá llega demasiado pronto entre dos equipos que comenzaron la Liga de Campeones en el vagón de aspirantes al título.