Oviedo, 26 ago (EFE).- La directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación de Asturias, Tomasa Arce, ha trasladado al Ministerio de Agricultura la preocupación existente por el veto de Rusia a productos agrarios de la Unión Europea, especialmente los lácteos, cuyos precios podrían desplomarse.
En la reunión celebrada ayer en Madrid entre el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, las comunidades autónomas, los productores y los sindicatos, Tomasa Arce destacó el peso que tiene la producción láctea en la economía de la región, al suponer el 61,9% de la venta total de productos en la industria agroalimentaria.
Para Tomasa Arce, el sector ganadero es especialmente vulnerable «por desarrollarse en zonas de montaña y tener dificultades para ser competitivos en precio, lo que le hace muy sensible a cualquier bajada».
Según Arce, si no se actúa con rapidez, en los próximos meses se producirá un desplome de precios al unirse varios factores que ya están provocando el incremento de excedentes lácteos, informa la Consejería en un comunicado.
Por una parte, la parada de las exportaciones de leche en polvo a China, que absorbía millones de litros diarios en la UE «y que, en este momento, no tienen salida».
Además, Arce ha advertido de que se ha incrementado alrededor del 10 por ciento la producción láctea en Europa ante la desaparición del sistema de cuotas el próximo año y por el efecto del veto ruso.
En cuanto a la medida que se plantea la Comisión Europea de dar ayudas al almacenamiento privado de leche en polvo y mantequilla para retirar stocks, la directora de Agroalimentación ha considerado que es insuficiente.
A su juicio, la UE debería de buscar salidas en otros mercados y poner en marcha la intervención de productos con los precios revisados al alza «porque ahora mismo son muy bajos y no permiten mantener el precio que obtienen los ganaderos».
Por otro lado, ha considerado positivo que la Comisión Europea haya decidido que los fondos económicos destinados a sufragar las primeras medidas dirigidas a las frutas y hortalizas ante el veto ruso no sean de los fondos agrícolas sino del presupuesto de la propia Comisión.