Los últimos hallazgos científicos reivindican los beneficios saludables del jamón ibérico para la salud y lo posicionan como uno de los máximos exponentes de la gastronomía española y de la Dieta Mediterránea, referente de una alimentación variada y equilibrada, y una de las señas de nuestra tradición e identidad cultural reconocida desde 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Un reciente estudio de la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, dirigido por el doctor Saban, afirma que el consumo de jamón ibérico mejora la salud vascular en personas sanas. La investigación concluye que incluir el jamón ibérico dentro de una alimentación variada y equilibrada beneficia la salud a medio y largo plazo y disminuye el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Las grasas del cerdo ibérico de bellota poseen un 55% de ácido oleico los cuales reducen la tasa de colesterol perjudicial (LDL). Se trata, por tanto, de uno de los alimentos más cardiosaludables de todas las grasas animales. El consumo moderado del jamón ibérico aporta beneficios para la presión arterial y en general mejora la buena salud de los vasos sanguíneos.
La ingesta de jamón aporta vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6), y D, y minerales como hierro, zinc, calcio, fósforo o magnesio, y proteínas de alto valor biológico. Tiene propiedades antioxidantes y reduce el envejecimiento debido a su alto contenido en vitamina E y se consolida como fuente protectora de tipo cardiovascular debido a su alto contenido en ácido oleico.
Los últimos estudios refrendan al jamón ibérico como una de las joyas de la gastronomía, por sus múltiples cualidades (sabor, jugosidad, textura etc.) y por sus reconocidas propiedades saludables.
Fuente: Periodistas Reunidos / Comunicado de libre difusión


El próximo 20 de marzo comienza la primavera y con ella llega el buen tiempo, días más largos y sobre todo la preocupación por estar en forma y tener una buena alimentación. Se buscan alimentos propios de esta época del año: frutas, verduras, carnes y pescados que aporten vitaminas, nutrientes, pero sobre todo que estén llenos de sabor. Sin embargo, este sabor es cada vez más difícil de encontrar y se renuncia a los alimentos de temporada tras habituarse a escuchar con demasiada frecuencia frases como: «la fruta ya no sabe a nada» o «el pescado ya no es el que era» como excusa para no alimentarse bien.
La alimentación de un infante se convierte en prioridad dentro de cualquier familia, ¿por qué no aplicar los mismos cuidados en la rutina diaria? Esta nueva forma de llevar una alimentación equilibrada se centra no solo en qué alimentos comer, sino también en el cómo: guiarse por la intuición y, sobre todo, centrándose en los sabores y texturas. Los expertos de Kaiku Sin Lactosa, la gama más amplia de lácteos sin lactosa del mercado, comparten las claves para cuidarse más y mejor