Categoría: Gastronomía

  • ¿Cuáles son los platos típicos de Asturias?

    ¿Cuáles son los platos típicos de Asturias?

    El Principado de Asturias, es una de las regiones de España de más belleza natural, bañada por el Cantábrico, en la que el contraste de las verdes montañas y el mar nos enamorarán, siendo un destino perfecto para del mar, la montaña y su amplia y rica gastronomía.

    Hay que tener en cuenta que la ubicación geográfica de Asturias influye mucho en la gastronomía que ofrece, puesto que por una parte, posee el mar, por lo que proporciona a su gastronomía platos con pescados y mariscos, y también cuenta con profundos valles verdes, por lo que también tienen una mucha cría de ganado en semi libertad que proporcionan platos elaborados con carnes o lácteos. 

    Posiblemente, el plato con más popularidad: la fabada

    Seguramente uno de los platos más famosos a nivel mundial y con más historia de Asturias implícita es  sin dudas la fabada asturiana, un plato contundente que se trata de un cocido hecho con “fabes”, una variedad de judías blancas y de gran tamaño autóctona, a las cuales se añaden otros ingredientes como chorizo, cerdo y morcilla asturiana. 

    Un plato energético, pero que evidentemente no podemos dejar de probar si visitamos Asturias. 

    El riquísimo cachopo

    Un plato muy muy típico también de la gastronomía asturiana es el cachopo, que no San Jacobo, puesto que si lo comparamos con tal seguramente consigamos que se enfaden con nosotros, se trata de dos filetes de ternera entre los cuales se pone un relleno de jamón y queso, muchas veces incluso de cabrales, se empana en huevo y pan rallado y se fríe y por norma general se acompaña de patatas fritas, ensalada o cualquier otro vegetal. 

    Este plato normalmente es de grandes dimensiones, sirviéndose en bandejas u ocupando todo el plato entero, por lo que quizás necesitaremos ayuda para deleitarnos con este manjar. 

    Chorizo a la sidra para tapeo

    El chorizo a la sidra es una receta muy popular que suele tomarse mucho en tapa, además es un plato barato, que acompañado de pan para mojar nos dejará bien satisfechos, ideal para picotear junto a una sidra o una cerveza.

    Su elaboración es muy sencilla, tan solo hay que cocer los chorizos, cubiertos de sidra, en una cazuela de barro, durante media hora y seguidamente se sirve el chorizo, cortado a rodajas, en un plato, regándolo con la salsa y acompañado de pan.

    Un plato sencillo, barato y para chuparse los dedos.

    Un plato de estrella con productos del mar

    El pastel de cabracho es otro de los platos típicos de la comunidad asturiana, aunque popular también en otras comunidades. Es una especie de pudding o paté elaborado con carne de cabracho cocida en caldo de pescado, y se le incluyen otros ingredientes como huevos, tomate, nata líquida, etc.

    Es ideal también como picoteo, muy ligero, que se puede comer con unas tostadas de pan y acompañarlo con mayonesa o salsa rosa. 

    Degustación de quesos.

    Debido a la calidad de la leche de las vacas, ovejas y cabras asturianas, la comunidad cuenta con una riquísima variedad de quesos de muchísimas fama, obteniendo prestigio fuera de España, quesos como el famosísimo cabrales, afuega’l pitu, beyos, etc. 

    Sin duda ideales para cualquier picoteo, o para llevárnoslos de recuerdo. 

    Sin duda hay muchísimos sitios bonitos para visitar en Asturias, en los que disfrutar de la naturaleza, el aire puro, hacer excursiones, pero su gastronomía bien merece que tenga una parte importarte en nuestro viaje, además de su historia, puesto que es una comunidad sorprendente por la riqueza de sabores y la calidad de la materia prima, deleitándonos con cualquiera de los platos más típicos. 

  • La mejor naranja del campo a tu mesa

    La mejor naranja del campo a tu mesa

    No vamos a discutir la importancia de la fruta en una dieta sana, saludable y equilibrada, eso está más que demostrado. Pero cobra especial importancia en los niños, las frutas son uno de los grupos de alimentos más importantes para las personas, nos aportan vitaminas, antioxidantes, minerales, fitonutrientes

    Además si las comes enteras tendrás un aporte extra de fibra, tan importante para una buena digestión y para mantener activo el tracto intestinal, no sólo los Kiwis como algunas personas piensan, las naranjas son también una gran fuente de aporte de fibra.

    Con la cantidad enorme de tipos de frutas que existen en el mundo es raro que no te guste algún tipo, de hecho, no conozco a nadie que no coma fruta en mayor o menor medida, además la podemos consumir de mil formas distintas, enteras, peladas, en zumo, en recetas con platos, cocinadas, en forma de snack… llevándote un pedazo de fruta a la boca puedes estar seguro de estar alimentando a tu cuerpo con nutrientes de calidad, que te ayudarán a llevar una vida más sana y mantener alejadas muchas enfermedades.

    Beneficios de la fruta

    Un consumo diario de fruta nos ayuda, además de nutrirnos de la forma más sana y natural a combatir muchas enfermedades neurodegenerativas, algún tipo determinado de cáncer y a tratar problemas cardiovasculares entre otros beneficios.

    La fruta es un aliado indispensable para aquellas personas que buscan bajar de peso, son saciantes, pero a la vez contienen una muy baja carga calórica, lo que nos permite comer cuantas queramos de ellas (dependiendo de qué tipo de fruta hay que vigilar que contienen más o menos azúcar) para saciar nuestro apetito y mantenernos correctamente nutridos e hidratados.

    No gastes el dinero en costosas cremas de la cara y tratamientos antivejez que no van a ningún lado, la fruta te aporta la cantidad suficiente de antioxidantes para mantener tu piel siempre joven, tersa y brillante.

    Beneficios de la fruta para los niños

    Los niños están en pleno crecimiento, no necesitan comer alimentos basura, sino alimentos que les aporten todos los nutrientes que su cuerpo necesita para crecer de forma sana y evitar enfermedades, por eso, debemos introducir la fruta en su alimentación desde una edad temprana.

    A partir de los 9 meses los bebés ya pueden empezar a comer frutas del tipo como manzanas, peras o plátanos, consúltale a tu pediatra para que te oriente sobre un calendario a la hora de introducir las demás frutas en la dieta del bebé, que variará dependiendo de su desarrollo.

    La naranja de Valencia

    La naranja es emblema de Valencia, una fruta tan típica que no se entienden la una sin la otra.

    Especialmente en esta época del año, el consumo de naranjas con su alto contenido en Vitamina C (también de otros grupos como Vitaminas B, E, A, potasio, magnesio, fósforo…) nos ayuda a combatir los catarros, resfriados y constipados que están a la orden del día en estas fechas.

    Una sola naranja nos aporta el 66% de la dosis diaria recomendada de Vitamina C. Los médicos recomiendan que si las ingerimos en forma de zumo lo tomemos a primera hora de la mañana, porque además son un excelente depurativo para nuestro cuerpo y sin haber consumido nada previamente, nos aseguramos de aprovechar al máximo sus efectos.

    ¿Dónde comprar naranjas de Valencia?

    Ir a Valencia sería la mejor opción, porque además conoces su cultura, su gastronomía, sus playas… Pero somos conscientes de que nuestras naranjas encantan a muchas personas, a muchos kilómetros y eso no sería del todo posible.

    Por eso, gracias a OrangeDirect.es, y de la mano de Vicente Cardona, un agricultor de la comarca de La Safor (Valencia), con 4 generaciones y más de 30 años de experiencia podrás disfrutar de las mejores naranjas de Valencia en tu casa en apenas 24 horas, con la máxima seguridad y comodidad. Te ofrecerá, un naranja recién cortada, sin tratamiento y con el aroma del litoral mediterráneo. Un clima que ayuda, a que adquieran un dulzor, sabor y cantidad de zumo que en otras zonas no se consiguen. Son muchos, los particulares que confían en el. Puedes contactar con Vicente, al 644 39 38 07 (Whatsapp). 

     

  • Las galletas perfectas para la Navidad

    Las galletas perfectas para la Navidad

    Las galletas blancas y negras son muy atractivas con poco. Animate a prepararlas. Foto: Kathrin Runge/backenmachtgluecklich.de/dpa-tmn

    (dpa) – La ilusión que genera la Navidad no tiene límites. ¿Por qué no celebrarla a puro color y con platos especiales? No hace falta ser un genio de la cocina para armar detalles exquisitos alusivos que generarán una gran atmósfera navideña. Tomando una o dos masas de base, podremos preparar unas galletas maravillosas, entretener a los niños con los preparativos y quedar muy bien con los invitados.

    «Estas son recetas para que la cocina no se convierta en un momento de estrés», afirma la autora alemana Christiane Kührt. Ella propone tomarse dos tardes para preparar estos dulces: el primer día se preparan las galletas, el segundo, se decoran.

    Si uno va a hacerlo con niños pequeños o no tiene mucho tiempo, más vale comprar directamente la decoración que dará el toque final. Lo principal es que no falte la diversión y el momento de dedicación para pasar un buen rato. ¡Son ingredientes fundamentales! Así lo dice el repostero Andreas Neubauer, quien asegura que no es necesario tener una gran gama de moldecitos de galletas. Todo se puede hacer perfectamente con una copa o un vaso.

    Es más, si estamos muy inspirados, podemos armar bolitas con la masa, decorarlas, incorporarles un piolín y regalarlas como elemento decorativo a ser degustado. Serán un detalle perfecto para cualquier cosa que uno entregue en la noche de Navidad, sea una botella de vino o una tarjeta. Además, la gran ventaja es que con colocar una o dos ya estamos ofreciendo una sabrosa muestra de nuestra cocina, sin tener que preparar una legión de galletas para cada comensal.

    Por lo general la masa más utilizada es la que se conoce como «masa quebrada» o «pasta brisa». Suena mucho más complejo de lo que realmente es. Se trata de una masa hecha en base a harina y mantequilla (manteca). Neubauer recomienda prepararla con la batidora y no mezclar los ingredientes a mano, de modo que la masa sea menos pegajosa y firme. Además, para que resulte más elástica aconseja hacerla con azúcar impalpable y añadirle, junto con los huevos, un poco de agua helada.

    Un clásico de la Navidad son las galletas blancas y negras. La masa es muy simple. Lo llamativo es la combinación de ambos colores y las formas que se pueden lograr, ya sea en un diseño marmolado, a modo de ajedrez o en forma de caracoles. Para que salga bien, los especialistas recomiendan untar la masa de abajo con clara de huevo, antes de colocarle el otro color encima, para que las dos partes no se despeguen con el tiempo.

    Si uno ya es más versado en estas lides navideñas y tiene ganas de incorporar elementos, también puede comprar «sellitos» como para hacerles dibujos o letras a las galletas. En algunas tiendas especializadas incluso se pueden encargar «sellitos» con el logo de una empresa o con una declaración de amor.

    En ese caso, es fundamental que la masa no sea demasiado blanda y que no se desparrame en el horno para evitar que, al retirarlas del calor, ya no reconozcamos ningún sello en la superficie. Lo ideal es preparar una masa con 500 gr. de harina, 250 gramos de manteca fría, 180 gramos de azúcar y dos huevos medianos. No hay que olvidar ponerle harina a los sellitos para que no se pegue la masa.

    A Christiane le gusta armar arbolitos de navidad con masa de brownie. ¿Cómo lo hace? Prepara una placa de brownies, la corta en triángulos y los decora con una manga dibujando guirnaldas. Les añade confites de chocolates de colores como si fuesen decoraciones del árbol y listo. «Cualquier masa de brownie sirve para esto», asegura.

    Neubauer también se inspiró en el arbolito y prepara unas galletas tridimensionales. Llenga unos moldecitos triangulares hechos con papel manteca y los hornea parados en tacitas de espresso resistentes al calor del horno. Luego los decora con dulce blanco y los pasa por pistacho molido. El toque final lo ponen las perlitas de azúcar.

    También existen otras opciones menos golosas. Se pueden hacer por ejemplo galletas clásicas con masas algo más saladas y rellenarlas con queso untable en lugar de mermelada.

    Por Ulrike Geist (dpa)