El hilo rojo: Historia de una leyenda

¿Qué pensarías ahora mismo si te dijeran que las personas que están destinadas a estar juntas o cuyas almas son inseparables están conectadas por un hilo rojo invisible? Seguramente tan sólo escucharlo te reirías y pensarías que son tonterías. Sin embargo, una milenaria leyenda oriental que conserva muchos creyentes alrededor del mundo asegura que “un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper”, dice la leyenda.

Y, ciertamente, aunque muchas de las leyendas que escuchamos habitualmente no son reales, la Leyenda del Hilo Rojo a lo largo de los años, en lugar de desaparecer, ha cobrado más vida.

Según esta leyenda este famoso hilo rojo nunca desaparece y permanece constantemente atado a los dedos de las personas que están destinadas a encontrarse, a pesar del tiempo y la distancia. Es decir, no importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives del otro lado mundo: el hilo se estirará hasta el infinito, pero nunca se romperá.

Ahora bien, si analizamos un poco sobre esto, podremos darnos cuenta de que esconde un significado muy profundo que además toca algo que es una realidad, la cual, se llama: destino.

En palabras simples podríamos decir que cuando estamos destinados a estar con una persona, no importa cuantas piedras encontremos en el camino, siempre vamos a terminar cumpliendo eso que ya está escrito. Y aunque no nos guste creer que todo está escrito, verdaderamente, hay una cosa que es absolutamente innegable y es el hecho de que cuando una persona es para ti, aunque la vida de mil vueltas, esa persona al final estará contigo; por el contrario, cuando una persona no es para ti, no importa cuanto lo intentes, hagas lo que hagas sus caminos están destinados a separarse.

Por eso, la leyenda del hilo rojo abarca una realidad que puede ser profundizada de muchas maneras. En la leyenda cuyo origen – chino o japonés – no está totalmente claro, el hilo invisible estará contigo desde tu nacimiento y te acompañará, tensado en mayor o menor medida, más o menos enredado, a lo largo de toda tu vida y te conducirá finalmente hasta tu «otra mitad» que está conectada contigo.

Quizás la leyenda parezca demasiado rosa, pero hay personas que creen ciegamente en que las almas gemelas existen y que hay seres humanos que están destinados a estar juntos.

Sin embargo, si le das un voto de confianza a esta leyenda oriental, recuerda que se trata de un hilo rojo al que no podremos imponer nuestros caprichos ni nuestra ignorancia, un hilo rojo que no podremos romper ni deshilachar. Un hilo rojo que conecta a esos amores eternos, a los profundos, esos que simbolizan el antes y por los que no hay después.

Por: Soraya Andreina Pérez Mohammed