Berlín, 15 jun (dpa) – El nombramiento del líder de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, como ministro de Interior en el nuevo Gobierno alemán a mediados de marzo hizo aparecer desde el principio nubarrones en el horizonte de la canciller Angela Merkel.
El hasta hace poco dirigente de la próspera región de Baviera, en el sur de Alemania, ya fue ministro en dos ocasiones anteriores. Entre 1992 y 1998 se encargó de la cartera de Sanidad y entre 2005 y 2008, ya bajo la batuta de Merkel, fue ministro de Agricultura.
Sin embargo, el líder desde 2008 del partido hermanado de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, convertido en el principal crítico de la decisión de la canciller de permitir en 2015 el ingreso incontrolado en Alemania de refugiados, exigió dirigir el Ministerio de Interior como condición para dar su visto bueno al Gobierno de coalición entre los conservadores y socialdemócratas.
Cumplido su objetivo de alzarse ministro de Interior a mediados de marzo, Seehofer se puso manos a la obra con la mirada puesta en las elecciones de Baviera a mediados de octubre para mostrar a los votantes bávaros que se puede controlar el flujo de refugiados con mano dura sin necesidad de tener que acudir a un partido ultraderechista como Alternativa para Alemania.
Pero, ¿cómo llegó a convertirse en el azote de Merkel? Hijo de un conductor de camiones y obrero de la construcción, Seehofer creció en una familia conservadora, católica y numerosa con tres hermanos en la localidad bávara de Ingolstadt.
Tras sus estudios secundarios se formó durante dos años para ser funcionario en la administración local de Ingolstadt, puesto que logró finalmente en 1970. Fue en esos años cuando decidió unirse a la CSU, primero a las juventudes, en 1969, y después a la CSU, en 1971.
Desde septiembre de 1994 hasta su nombramiento como presidente de la CSU en octubre de 2008 fue vicepresidente de este partido. A mediados de octubre de 2008 fue elegido también primer ministro de Baviera, puesto que finalmente abandonaría el pasado mes de marzo tras una lucha de poder con Markus Söder, que se convirtió en el jefe de Gobierno del próspero y tradicional «Land» alemán.
Conocido por su lenguaje directo y provocador, Seehofer ha defendido en todo momento las posturas más conservadoras de la derecha. La gestión de Merkel de la crisis de los refugiados en un país que desde 2015 ha recibido más de 1,5 millones de solicitantes de asilo abrió una franja con su partido hermanado. Desde entonces las tensiones son frecuentes entre la mandataria alemana y Seehofer y amenazan con resquebrajar la histórica Unión (CDU/CSU).
Por Almudena de Cabo (dpa)