Helsinki/Barcelona, 24 mar (dpa) – España quedó hoy pendiente de una posible detención de Carles Puigdemont después de que el Tribunal Supremo en Madrid reactivara el viernes una orden de captura europea contra el ex presidente de Cataluña.
La Policía de Finlandia, donde Puigdemont se encontraba desde el jueves, confirmó hoy que recibió la orden de España y activó el procedimiento para detener al político catalán, aunque admitiendo que su paradero era «desconocido».
Más tarde, sin embargo, el diputado finlandés Mikko Karna adelantó a la agencia dpa que Puigdemont había regresado de Helsinki a Bruselas ya la noche del viernes y el propio abogado del líder independentista, Jaume Alonso Cuevillas, lo confirmó en Twitter.
Puigdemont vive en Bruselas desde hace casi cinco meses, cuando abandonó España tras ser destituido por el Gobierno central debido al plan independentista en Cataluña que culminó el 27 de octubre con el Parlamento regional aprobando crear una república.
Este viernes, el Tribunal Supremo español confirmó el procesamiento de Puigdemont y otros 12 soberanistas por un delito de rebelión, castigado con hasta 30 años de cárcel, vinculado al plan independentista en Cataluña. También dictó una orden de captura para seis de ellos que se encuentran fuera de España.
La noticia encontró a Puigdemont en Helsinki, a donde había viajado el jueves para mantener reuniones en el Parlamento finlandés y ofrecer una conferencia en la Universidad de Helsinki.
El abogado Jaume Alonso Cuevillas insistió hoy en que Puigdemont «no ha huido nunca de la Justicia española». Tras confirmar el regreso de su defendido a Bruselas, el letrado señaló en Twitter: «Seguirá, como siempre, a disposición de la Justicia belga, donde tiene fijada su residencia».
Además de reactivar la orden de detención contra Puigdemont y otros cinco soberanistas que eludieron la Justicia española, el juez del Supremo confirmó el procesamiento de 25 de los 28 investigados por el plan independentista que abrió una grave crisis institucional en España y envió a prisión preventiva a seis de ellos.
Entre los encarcelados se encuentra Jordi Turull, nuevo candidato del independentismo a presidir el Gobierno en Cataluña. Tras fracasar el jueves en un primer intento de investirlo presidente por no sumar votos suficientes, Turull debía someterse hoy a una segunda sesión de investidura, que no pudo celebrarse debido a su detención.
El presidente del Parlamento, el independentista Roger Torrent, mantuvo el pleno convocado para convertirlo en un acto simbólico de homenaje y reivindicación de los nueve soberanistas presos y de los siete huidos.
La sesión demostró la escalada de tensión entre partidarios y detractores de la independencia de España e incluyó duras acusaciones cruzadas.
«Cultura policial», «violencia institucional», «crimen monstruoso» o «involución democrática sin precedentes» fueron algunas de las acusaciones lanzadas por diputados soberanistas contra España, mientras que los antiindependentistas les exigían «volver a la realidad» o directamente abandonaban la sala en señal de protesta.
Cataluña sigue sumida así en una parálisis política tres meses después de las elecciones del 21 de diciembre. Los independentistas tienen dos meses para elegir un nuevo candidato que pueda ser investido presidente regional. De lo contrario, se convocarán nuevas elecciones automáticamente, probablemente para mediados de julio.
Por Pablo Sanguinetti (dpa)
