(dpa) – El movimiento le hace muy bien al cuerpo, incluso cuando uno está entrado en años. Justamente cuando uno comienza a sentirse inseguro al caminar tiene que hacer regularmente actividad física para entrenar la flexibilidad y la coordinación.
Si uno no se ejercita, la masa muscular se reduce y se va perdiendo el sentido del equilibrio, ambos fundamentales para evitar caídas, advierten los especialistas. El peligro no sólo consiste en caerse, sino que tener un susto de ese tipo puede generar adicionalmente inseguridad y llevar a que la persona se mueva menos todavía. Podría ser un círculo vicioso.
Allí es donde los familiares cumplen un papel central. Deben motivar a los mayores a seguir haciendo la mayor cantidad de cosas posibles, a vestirse, por ejemplo. Eso les dará mayor independencia y más margen de movimiento. Lo importante es no intentar persuadirlos con mil palabras, ni insistirles, ni obligarlos. Debe suceder en forma voluntaria.
Revisar con regularidad ojos y oídos
Cuando uno ve y oye bien, se siente más seguro al moverse, por eso los especialistas recomiendan que las personas mayores usen siempre sus anteojos y audífonos y se hagan revisar con regularidad tanto la vista como el oído.
En casa también se pueden reducir los riesgos colocando sostenes o pasamanos, por ejemplo, o lámparas que detecten movimiento. Las alfombrillas, las irregularidades en los dinteles y los cables son elementos típicos para propiciar las caídas. Es mejor retirarlos cuanto antes. La ropa y los objetos de uso cotidiano, como el control remoto, deberían estar al alcance de la mano.
Efectos colaterales de la medicación
Hay medicaciones que pueden tener efectos colaterales que aumentan el riesgo de caída, ya sea porque generan una especie de cansancio, activan la vejiga o generan cierta confusión. Si uno detecta este tipo de síntomas, debería consultar pronto a un médico.
Si uno no está seguro de hasta dónde llegan las posibilidades físicas de cada uno, puede consultar a un fisioterapeuta para que le haga una rutina de ejercicios. A veces incluso las obras sociales ofrecen algunos programas de este tipo, como ejercicios de gimnasia para hacer sentados.