
Halle (Alemania), 17 nov (dpa) – Alemania tiene de nuevo un campeón mundial de boxeo en peso semipesado tras la victoria de Dominic Bösel ante el sueco Sven Fornling, a quien noqueó en el undécimo asalto en la noche del sábado.
Bösel se aseguró así incluso el cinturón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB o WBA, por sus siglas en inglés). Ese es exactamente el cinturón que su compatriota y ex campeón mundial de boxeo Henry Maske perdió en su última pelea por el campeonato mundial en noviembre de 1996 ante Virgil Hill.
«Hasta el sexto asalto yo iba claramente ganando y luego me di cuenta de que podía noquearlo. Sentí que él no podía hacerme nada, así que quise cansarlo», comentó Bösel sobre su táctica.
Después de la pelea, el sueco tuvo que ser llevado a un hospital para ser examinado. «Espero que esté bien y que no tenga ninguna hemorragia cerebral ni nada de eso», deseó el pugilista germano oriundo del este alemán.
Henry Maske estaba presente en la pelea como comentarista deportivo para la televisión.
Bösel comenzó concentrado su pelea profesional número 31 (una derrota) ante 3.500 espectadores en el estadio de Halle y llevó a tierra a su contrincante en el segundo asalto. Fornling, que también tuvo una sola derrota en su estadística de lucha de 16 duelos, se levantó, se recuperó y logró sumar puntos sobre todo en la lucha cuerpo a cuerpo.
Si bien Bösel lo aventajaba en combate a distancia, Fornling logró empujarlo a la esquina una y otra vez. «Alarmante, muy pasivo», comentó Maske. Pero entonces, de repente, Bösel comenzó a jugar con el sueco, lo dejó sin energía.
«Bösel me vuelve loco, juega al gato y al ratón con él, esto no es apto para cardíacos», dijo Ulf Steinforth, de la empresa promotora boxística Sport Events Steinforth SES.
«Bösel es el boxeador más inteligente que he tenido hasta ahora. Planeó estratégicamente toda la pelea, casi como un plan maestro», enfatizó Steinforth sobre su pupilo.
A partir del décimo asalto, Bösel regresó con toda su energía y propinó a su oponente una lluvia de golpes hasta que el árbitro Jean Robert Laine, de Mónaco, detuvo la pelea.
Por Frank Kastner (dpa)