Barcelona, 13 oct (dpa) – A una semana de chocar con el Sevilla por la cima de la Liga española, el Barcelona amaneció hoy con un nuevo problema que sumar a su maltrecha defensa: la lesión del belga Thomas Vermaelen.
«Vermaelen sintió de inmediato algo en los isquiotibiales del muslo derecho y se realizará una exploración dentro de las 48 horas siguientes a la lesión», señaló en la madrugada del sábado el seleccionador belga, Roberto Martínez, tras verse obligado a cambiarlo en el minuto 73 del choque frente a Suiza por la Liga de Naciones.
Pendiente aún de diagnóstico, el frágil Vermaelen engrosó así la lista de bajas de la zaga del Barcelona, que ya contaba con el francés Samuel Umtiti.
La noticia no pudo sino contrariar a Ernesto Valverde. Con Sevilla, Inter de Milán y Real Madrid en el horizonte, el entrenador azulgrana se quedó con apenas dos efectivos en el eje de la línea que peor le funcionó hasta ahora: Gerard Piqué y Clément Lenglet.
No sólo eso. El central catalán es el único jugador de campo que no descansó de momento ni un solo minuto en lo que va de temporada. Y tampoco parece que vaya a hacerlo en los próximos días. Se vienen duelos cruciales y Valverde no tiene recambios en su posición.
Esta temporada, Piqué jugó los ocho partidos de Liga disputados, los dos de la Liga de Campeones europea y la Supercopa de España. En total, 990 minutos en sus piernas, que no siempre lograron responder en la medida exigida.
«He demostrado que puedo jugar muchos partidos. He tenido suerte con las lesiones, pero, si el entrenador entiende que tengo que jugar todos los partidos porque no hay recambios, lo haré», señaló el propio Piqué tras el último duelo ante el Valencia, molesto con las críticas que recibió por algunas de sus actuaciones.
Ni aquéllas ni su posible cansancio impidieron, sin embargo, que el único central diestro del Barcelona aprovechara el permiso de cuatro días que Valverde dio a sus futbolistas para viajar al torneo de tenis de Shanghai.
En la ciudad china, tenistas como el serbio Novak Djokovic, el suizo Roger Federer y el alemán Alexander Zverev plantearon sus reparos sobre el nuevo formato de Copa Davis impulsado por una de las varias empresas de Piqué, obligado ahora a ganar más adeptos.
Ese problema, en cualquier caso, sólo le compete a él y no al vigente campeón de la Liga española, que bastante tiene con ver cómo afronta su escasez de efectivos en una línea ya bajo sospecha.
Y es que, en lo que va de campeonato, apenas ocho jornadas, el Barcelona ya recibió nueve goles, tantos como en toda la primera vuelta de la pasada campaña de la Liga y el que más entre los ocho primeros clasificados.
Sin profundizar en sus causas, Valverde asumió el problema defensivo en las últimas semanas y habló de cierta flojera en algún partido.
Por entonces, aún no había perdido a Vermaelen y confiaba en recuperar «pronto» a Umtiti. La evolución del central galo, sin embargo, sigue siendo una incógnita.
Su lesión en el cartílago de la rodilla izquierda continúa sin responder como se esperaba al tratamiento conservador al que está siendo sometido y, según algunos diarios catalanes, el defensa de 24 años podría pasar por quirófano en las próximas semanas.
De ser así, su baja podría prolongarse por unos cuatro meses, algo inasumible para un Barcelona que aspira a todos los títulos.
En previsión, el club azulgrana ya empezó a sondear el mercado de centrales y, según el diario catalán «Mundo Deportivo», apuntó a Matthijs de Ligt como posible refuerzo.
El joven defensa holandés de 19 años, que hoy podría alcanzar su décima internacionalidad si Ronald Koeman lo alinea en el choque ante el Alemania por la Liga de Naciones, cotiza al alza.
«Es bueno ver tu nombre vinculado a este tipo de clubes, pero, de momento, no he escuchado nada al respecto», afirmó el central del Ajax en una reciente entrevista concedida a la revista «Fourfourtwo».
El próximo mercado del fútbol europeo se abrirá en enero de 2019. Valverde necesitará encontrar soluciones antes. El entrenador del Barcelona podría recurrir a la cantera azulgrana, cosa que apenas hizo hasta ahora. O buscar atajos provisionales como retrasar a Sergio Busquets o a Arturo Vidal, mediocampistas que también conocen la posición de central.
Por Noelia Román (dpa)