El concejal del Grupo Municipal de Xixón Sí Puede en el Ayuntamiento de Gijón David Alonso ha considerado «un varapalo» el auto de la Audiencia Nacional de ordenar la paralización definitiva de las obras de la Estación Depuradora de la Zona Este de Gijón (EDAR) y ha conminado a buscar un un consenso entre el Ministerio de Medio Ambiente y los vecinos del Pisón, que denunciaron la instalación, para evitar la demolición de esta.
Alonso, a respuestas de los medios de comunicación tras un acto en el Ayuntamiento, ha acusado al Ayuntamiento de Gijón de no haber presionado «suficientemente», al igual que se hizo con el Plan de Vías respecto al que se llamó a la ministra de Fomento.
Asimismo, ha recalcado que la situación actual es «mucho peor» que hace un año, ya que de la planta de pretratamiento de La Plantona se retiró una de las fases, la de desharinado y desengrasado. Es por ello, que ha considerado que el agua sale «peor» que hace un año. A su juicio, se sabía ya que iba a acabar «muy mal».
También ha opinado que el Estudio de Impacto Ambiental de la EDAR se hizo «fatal», aunque ha precisado que está en el punto más bajo de toda la cuenca, por lo que situarla en otro sitio significaría un nuevo sistema de bombeo «brutal» que puede llegar a costar un millón de euros en suministro de luz.
Por todo ello, ha insistido en volver a sentarse y llegar a un acuerdo entre distintos grupos políticos, administraciones y vecinos, ante un problema que ha considerado «gravísimo». Ha advertido, además, de que si se mira a otro lado los vecinos llegarán a un punto en que tiren para adelante «y probablemente acabe gente en prisión», ha opinado. Y en el plano medioambiental, ha alertado de que podemos encontrarnos con una playa cerrada por contaminación en el futuro si no se soluciona.
También ha tenido críticas para la Empresa Municipal de Agua de Gijón (EMA), a la que ha acusado de no hacer «nada» pese a que sabía los problemas que se iban a ocasionar cuando se retiró una de las fases de La Plantona. Pese a que la instalación es del Principado que cedió a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y que gestiona el Ayuntamiento, ha recordado que es un problema que afecta a Gijón. La EMA, en este caso, «ha hecho muy poco o nada», ha lamentado.
