Samara (Rusia), 25 jun (dpa) – Uruguay dio hoy un baño de realidad a la ilusionada Rusia y le ganó 3-0 para quedarse con el primer puesto del Grupo A del Mundial de fútbol, en un partido que los sudamericanos dominaron con autoridad y que la anfitriona jugó con un hombre menos desde la primera media hora.
Los goles Luis Suárez de tiro libre (10′), Denis Cheryshev en contra (23′) y Edinson Cavani (91′) en Samara encaminaron sin sobresaltos el pleno de tres victorias en tres partidos para la «Celeste» y cortaron la racha ganadora de Rusia, que pese a la derrota avanzó a octavos como segunda de grupo.
Cargada de confianza tras su mejor partido en el torneo, Uruguay jugará los octavos de final el sábado en Sochi ante el Portugal de Cristiano Ronaldo, mientras que Rusia los disputará un día después en Moscú ante España, después de la electrizante definición del Grupo B.
La tarde redonda de Uruguay hizo que la primera pregunta a Óscar Tabárez en la rueda de prensa fuera si el equipo es ahora favorito al título en Rusia. El técnico sonrió: «Voy a poner el freno», respondió. «En el fondo, todos sabemos que esto sigue y el sábado próximo tenemos un partido por octavos».
Tabárez se mostró «satisfecho» no solo con el resultado, sino también con el hecho de que el equipo mejorara el fútbol desplegado en las victorias por 1-0 ante Egipto y Arabia Saudí.
«Creo que podríamos haber ganado por una mayor diferencia. Después, como todavía nos falta rodaje, hubo muy buenas jugadas de contragolpe que no se concretaron por algún error en la ejecución», repasó.
Para su par ruso, Stanislas Cherchesov, el principal consuelo fue que el choque con la realidad se diera con el pase a octavos ya asegurado. «Es mejor perder ahora que más adelante», rescató. «Creo que vamos a digerir bien esto».
El partido comenzó de ida y vuelta hasta que Suárez lo desequilibró: ganó primero un balón por la izquierda que terminó en una falta a Rodrigo Betancur en la puerta del área. El máximo anotador histórico de Uruguay lanzó el tiro libre bajo y pegado al palo del arquero: su segundo gol en Rusia y el número 53 con la selección.
Rusia reaccionó comandada por Cheryshev, una de las sorpresas del torneo con tres goles, pero el atacante terminó resultando decisivo en el arco equivocado. Diego Laxalt disparó desde fuera del área y el balón se desvió en el ruso para burlar al arquero Igor Akinfeev, que se había inclinado al otro lado.
El gol desinfló a la anfitriona y Laxalt, un acierto de Tabárez en la banda izquierda, no tardó en darle otro golpe anímico. El lateral del Genoa volvió a desbordar en velocidad y forzó una falta de Igor Smolnikov, que sumó su segunda amarilla después de recibir la primera por una falta a Edinson Cavani y fue expulsado en el minuto 36.
Con autoridad y solidez, Uruguay controló el resto de partido casi sin sobresaltos y en el último minuto saldó la última deuda que podía dejar una fase de grupos impecable: Cavani, que venía sin marcar, se estrenó mandando a la red un rechace del arquero tras un cabezazo de Diego Godín.
Tabárez consideró «muy importante» que Suárez y Cavani marcaran y que la dupla ofensiva esté «en su salsa» para octavos. «Tengo un plantel muy motivado, muy afianzado, muy tranquilo, muy perfil bajo, como son todos ellos», elogió el técnico.
La derrota puede tomarse como un valioso aviso a Rusia, que venía sumida en un clima de euforia tras marcar ocho goles a dos equipos más modestos como Arabia Saudí (5-0) y Egipto (3-1). A partir de octavos, la anfitriona puede contar con rivales más parecidos a Uruguay.
Rusia era también la prueba más seria del grupo para la «Celeste», que la aprobó con menos problemas de lo esperado. Tan valioso como el pleno de tres victorias en tres partidos fue la imagen que dejó el equipo de Tabárez. Portugal está avisados: Uruguay será una roca dura de roer en octavos.
En el otro partido del Grupo A entre las otras dos selecciones ya eliminadas, Arabia Saudí se despidió hoy del Mundial con una agónica victoria por 2-1 sobre Egipto en Volgogrado, con un tanto de Salem Al-Dawsari en la última jugada del partido.
Un gol del astro Mohamed Salah y el récord del arquero egipcio Essam El Hadary, que a los 45 años se convirtió en el futbolista más veterano en jugar una Copa del Mundo y detuvo un penal, fueron las notas más destacadas en un partido ya sin nada en juego.
Por Lars Reinefeld y Pablo Sanguinetti (dpa)