Salzburgo (Austria), 19 sep (dpa) – El Reino Unido tiene que «revisar» su propuesta para una futura relación con la Unión Europea (UE) y para la cuestión de la frontera irlandesa, dijo hoy el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, antes de la cumbre informal que celebra el bloque en Salzburgo, Austria.
Tusk saludó la «evolución positiva» de la posición británica en algunas cuestiones, sobre todo en seguridad y cooperación en política exterior, una vez que el país salga de la UE, el denominado «Brexit».
«En otros temas, como la cuestión irlandesa o el marco para la cooperación económica, la propuesta del Reino Unido tiene que ser revisada y negociada», señaló.
Las declaraciones de Tusk llegan poco después de que la primera ministra británica, Theresa May, pidiese flexibilidad a la UE en las negociaciones del «Brexit».
En un artículo publicado en el diario alemán «Die Welt», May pide a Bruselas y a los países de la UE que traten a Londres de la misma manera que a otros terceros países en las conversaciones sobre un futuro acuerdo de libre comercio.
May quiere presentar de nuevo su posición hoy durante una cena de los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Salzburgo. Los 27 Estados restantes discutirán su postura para la fase final de las negociaciones el jueves sin May, probablemente también sobre la propuesta de Tusk para una cumbre especial.
Bruselas y Londres llevan más de un año negociando una salida ordenada de Reino Unido de la UE en marzo de 2019, pero aún quedan puntos controvertidos hasta ahora insuperables. Uno de ellos es la futura relación comercial que mantendrán ambas partes.
El otro se refiere a la frontera entre la región británica de Irlanda del Norte, que quedará fuera de la UE, e Irlanda, que seguirá dentro del bloque.
La UE propone establecer una frontera aduanera exterior entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido en el mar de Irlanda, para evitar una frontera dura entre Irlanda del Norte e Irlanda. Sin embargo, May se opone a ello.
«Ninguna de las partes puede exigir algo completamente inaceptable de la otra, como una frontera aduanera exterior entre partes del Reino Unido -que ningún otro país en esta situación aceptaría- o que Reino Unido tenga los derechos de miembro de la UE sin tener también las obligaciones», dijo la premier en «Die Welt».