Saint-Lary-Soulan (Francia), 25 jul (dpa) – El ciclista colombiano Nairo Quintana hizo su esperada aparición en el Tour de France al ganar hoy la décimo séptima etapa, en una jornada en la que Geraint Thomas se consolidó como líder de la general ante una muestra de debilidad de Chris Froome.
En los Pirineos, el pedalista colombiano dio una muestra de poder al escaparse en los últimos diez kilómetros y llegar al alto de Col du Portet en Saint-Lary-Soulan en la primera posición, con 28 segundos de ventaja sobre el irlandés Dan Martin y 47″ sobre Thomas, que se consolidó como líder de la clasificación general.
«Ha sido una gran alegría, un triunfo que necesitábamos», afirmó el ciclista sudamericano.
«Yo sabía que había que esperar al momento justo, y era éste, en una etapa que tenía marcada desde el principio. Hasta ahora había tenido mal cuerpo por el calor, pero hoy sí pude sacar todo lo que tenía dentro», agregó el corredor del Movistar.
Gracias a su victoria, Quintana trepó hasta la quinta posición en la general, a 3:30 minutos del británico Thomas, dueño del maillot amarillo desde hace una semana.
El galés del equipo Sky se consolidó en la cima al llegar con cinco segundos de diferencia sobre el holandés Tom Dumoulin, el nuevo escolta, y el eslovaco Primoz Roglic, cuarto clasificado.
«No sabía qué esperar. Ha sido un día duro y me alegro de que haya terminado», afirmó el líder.
«Chris Froome me dijo a 4 o 5 kilómetros de meta que no se estaba sintiendo bien. Obviamente no lo iba a atacar, pero me hizo entender que los demás también debían estar pasándolo mal», explicó.
«Estoy en una posición buena, pero eso no va a cambiar la mentalidad con la que afrontamos este Tour. Seguiré haciendo las cosas lo mejor posible, no voy a dormirme. Seguiremos, también, corriendo en equipo», señaló.
El gran derrotado de la jornada fue Froome, compañero de equipo de Thomas, que no pudo mantener el ritmo del líder, de Dumoulin y de Roglic en la última trepada y resignó casi un minuto en la clasificación general.
De esa manera, el capitán del Sky y ganador de cuatro Tour cayó al tercer lugar de la general, a 2:31 minutos de Thomas y a 32 segundos de Dumoulin. También perdió mucho tiempo el francés Romain Bardet, que quedó octavo a más de cinco minutos de la cima.
A cuatro días del final de la competencia, con una etapa de montaña y una contrarreloj por delante, Froome perdió gran parte de sus posibilidades de ganar su quinto Tour, ya que no sólo debe superar a su compañero de equipo, sino que también tiene por delante a Dumoulin.
De esa manera, un eventual retraso de Thomas para favorecer a su capitán ya no sería posible, porque podría regalarle el triunfo al pedalista del Team Sunweb.
Thomas se ha destapado como la gran sorpresa del Tour 2018 y recién en las últimas jornadas pasó a ser candidato, ya que el gran favorito seguía siendo Froome.
Reciente campeón del Giro, el jefe del Sky pudo participar en el Tour después de que la Unión Ciclista Internacional (UCI) lo exonerara de una infracción por doping en la última Vuelta a España.
El británico llegó en plena forma a la carrera ciclista más importante del mundo y cuenta con el mejor equipo del pelotón, pero la aparición de Thomas y la insistencia de Dumoulin lo dejaron en una posición cercana a un milagro para poder llevarse la victoria para situarse a la altura de Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain, que ganaron cinco veces la ronda gala.
Tras dos días de alta montaña, mañana está prevista una etapa más apta para los sprinters con 171 kilómetros entre Trie-sur-Baïse y Pau.
Por Manuel Schwarz y Andreas Zellmer (dpa
