Berlín, 11 sep (dpa) – El sindicato germano Verdi amenazó hoy a la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair con convocar más huelgas en Alemania en el caso de que la compañía no muestre un acercamiento durante las negociaciones de las condiciones de trabajo de sus empleados.
La central sindical ha llamado a pilotos y a auxiliares de vuelo a secundar este miércoles un parón laboral conjunto de 24 horas para aumentar la presión contra la empresa.
«Esta será solo la primera huelga de advertencia. Lo que pase más adelante depende de cómo vayan las negociaciones», declaró Christine Behle, miembro de la junta directiva de Verdi.
Verdi, junto al sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit (VC), ha llamado a los trabajadores de Ryanair a secundar una huelga de 24 horas este miércoles en terriotorio alemán. El sindicato estima que el parón laboral podría llegar a cancelar entre 300 y 350 vuelos en Alemania.
En total, unos 400 pilotos y cerca de un millar de axiliares de vuelo están llamados a secundar la protesta que comenzaría a las 3:01 de la mañana del miércoles y se prolongaría hasta las 2:59 de la mañana del día siguiente.
El origen del conflicto entre la aerolínea y sus empleados se encuentra en la negociación de mejores condiciones laborales. La oferta realizada por el momento por Ryanair no satisface a los trabajadores, quienes consideran que la empresa apenas ha hecho concesiones para acercarse a sus exigencias.
Por el momento, Ryanair ha ofrecido a su personal aumentar su sueldo en 41 euros en los próximos tres años, una subida que los asalariados consideran insuficiente.
En la actualidad, los azafatos y azafatas de Ryanair cobran entre 800 y 1.200 euros brutos mensuales. Mediante compensación de horas de vuelo y suplementos, sus salarios pueden alcanzar los 1.800 euros.
En el caso de los sobrecargos, el sueldo asciende a los 2.700 euros. De media, los empleados de Ryanair cobran unos 1.000 euros menos que los trabajadores de otras compañías de bajo coste de la competencia como Easyjet.
Verdi indicó además que los tripulantes de cabina tienen contratos de trabajo irlandeses que, por ejemplo, no les dan derecho a cobrar su sueldo de manera continuada en caso de enfermedad y además le permite a la aerolínea trasladar a sus empleados con poca antelación a otra base de Ryanair en Europa.