Volgogrado (Rusia), 23 jun (dpa) – Se trata de un partido a todo o nada y puede pasar cualquier cosa, pero Nigeria llega con un ánimo muy distinto al de la deprimida Argentina al duelo que medirá a ambas por un lugar en los octavos de final del Mundial de fútbol de Rusia.
«Somos un equipo joven, aún tenemos mucho que aprender y debemos ser humildes, pero con este espíritu quizá también podemos esperar una sorpresa ante Argentina», dijo el entrenador de los africanos, el alemán Gernot Rohr.
La victoria por 2-0 el viernes en Volgogrado ante Islandia abrió las puertas a la clasificación a una Argentina que parecía tener todo perdido tras perder 3-0 un día antes ante Croacia. Sin embargo, la imagen mostrada por unos y otros en sus partidos no hace augurar nada bueno para los bicampeones mundiales el martes en San Petersburgo.
Tras perder 2-0 en el debut ante Croacia, Nigeria mostró un salto de nivel en su segundo duelo en el Grupo D. «Tenemos que seguir trabajando con este espíritu. La victoria, principalmente, debe dar confianza a los jugadores jóvenes. Esto sería bueno para nosotros», insistió el técnico de 64 años.
El duelo enfrenta a dos viejos conocidos que se han medido varias veces en Mundiales. Por nombres, Argentina es favorita. El equipo liderado por Lionel Messi es el quinto del ranking mundial, frente al número 48 que ocupan los nigerianos. La tendencia, sin embargo, es muy distinta.
«El año pasado ya jugué contra ellos y les vencimos 4-2. Messi no estaba, así que habrá que pensar algo para él en esta ocasión», advirtió el defensa Leon Balogun. «Pero pienso que podemos afrontar el partido con cierta confianza, sin querer sonar arrogantes».
Una victoria metería a los nigerianos en octavos de final, una como la que ya lograron en noviembre de 2017 en Krasnodar por 4-2 ante una «Albiceleste» en la que había jugadores como Sergio Agüero o Paulo Dybala.
Entonces no estuvo Messi, quien hace cuatro años venció prácticamente en solitario en el último enfrentamiento entre ambos equipos en un Mundial. En aquel duelo en Porto Alegre, en el que Argentina se impuso 3-2, el crack del Barcelona anotó el 1-0 y el 2-1. «Será un partido muy, muy difícil y nos va a exigir lo máximo otra vez», agregó Balogun.
No solo Messi llamó la atención en aquel partido. Ahmed Musa también anotó dos goles, igual que el viernes ante Islandia. «Es tremendamente rápido. Odio también jugar contra él en los entrenamientos. Si no lo agarras al principio y lo puedes molestar, se te escapa», advirtió Balogun sobre su compañero.
El delantero de 25 años no tuvo problema en desafiar al astro argentino. «Anoté dos goles en Brasil cuando jugué contra Messi. Hace dos años jugué con el Leicester City ante el Barcelona de Messi y también marqué dos goles», advirtió Musa.
«Creo que en el próximo partido puede pasar de todo. Quizá marque otros dos goles», bromeó el atacante cedido al CSKA de Moscú, cuyo lugar en los libros de historia del fútbol nigeriano está garantizado, ya que antes que él ningún compatriota había marcado en dos Mundiales.
El ritmpo de Musa fue lo que más destacó, pero hubo otros tres cambios tácticos en el equipo. Rohr modificó su defensa con una línea de tres centrales, el capitán John Obi Mikel volvió a jugar como tenía acostumbrado en el mediocentro defensivo y Victor Moses actuó en el extremo derecho en lugar de en la delantera.
«No fue fácil convencerlos», admitió el seleccionador. «Pero entendieron que por su país y por el equipo hay que hacer sacrificios».
Por Martin Moravec (dpa)
