Ourense, 20 nov (EFE).- Dos jóvenes de 23 años, acusados de un delito continuado de falsificación de moneda en las localidades de Xinzo de Limia y en Avilés (Asturias), han sido condenados a penas de 2 y tres años de prisión, respectivamente, tras el acuerdo alcanzado, por introducir más de ochocientos euros en billetes falsos a finales de 2012 tanto en Asturias como en Ourense.
Antes de la celebración del juicio que acogía la Audiencia Provincial de Ourense, las dos partes llegaron a un acuerdo para reducir la condena inicial a estas dos personas.
El fiscal pedía cuatro años y medio de prisión para uno y siete años para el otro, por un delito continuado, que finalmente queda en penas de dos y tres años.
En el escrito al que ha tenido acceso Efe, el fiscal advertía del «peligro» que entrañaba la falsificación que «podía inducir a error en terceros puesto, que eran fácilmente confundibles con un billete legítimo.
Según recoge el fiscal, los dos acusados, Borja L. y Ricardo L. de mutuo acuerdo, llegaron a llevar 480 euros en billetes falsos a Xinzo, en billetes de 50 y de 20 euros, que utilizaban para pagar «con la intención de introducirlos en circulación».
Así, el 28 de noviembre de 2012 «llegaron a introducir dos billetes de 20 euros en un establecimiento, un billete de 20 en el bar Holliday y otro de 20 en la frutería Osmar».
Además, la Fiscalía asegura que el segundo acusado, «llegó a colocar» billetes falsos de 20 euros a varios taxistas así como en un bar y en una floristería, que se suman a los encontrados por los agentes en su domicilio de Gijón, en cuyo interior, localizaron más de 360 euros en billetes falsos y varios folios impresos por las dos caras con billetes de 20, dos cúter, una regla metálica y tres tóner de tinta a color.
El abogado de la defensa ha ratificado a la salida de la Audiencia Provincial, la reducción de la condena para los dos acusados por un delito que está penado con condenas de «8 a 12 años» de prisión.
Según el letrado, en este caso la rebaja de la pena obedece a las circunstancias cómo la «cuantía» y al «perjuicio causado», y que a su juicio ha valorado cómo una «chiquillada»con el problema de que aquí «te metes con el Estado», ha concluido.
