Rebollo cree que el Niemeyer busca un cordón sanitario alrededor del PSOE

niemeyerAvilés, 11 jul (EFE).- El que fuera secretario de la Fundación Oscar Niemeyer José Luis Rebollo ha declarado hoy que lo único que pretenden los actuales gestores de la entidad «es crear una especie de cordón sanitario alrededor de una serie de políticos, básicamente del PSOE, para decir que no sabían nada y que el asesor no les informó».

«Si, por ejemplo, la presidenta de la Fundación (la consejera de Cultura, Ana González) tiene conocimiento de un hecho delictivo que ha cometido una persona de su partido, debe denunciarlo también, porque si no lo hace, sería algo grave», ha añadido Rebollo.

Frente a esa estrategia, Rebollo ha aportado hoy al juez que instruye el caso de las supuestas irregularidades en el Niemeyer «más de doscientas páginas con las que va a quedar plenamente acreditado que el Patronato tuvo conocimiento de todo», al menos de lo que él sabía.

José Luis Rebollo ha sido llamado a declarar hoy ante el Juzgado de Instrucción número dos de Avilés, pero finalmente fue suspendido y pospuesto por un fallo procesal en la citación.

Rebollo ha expresado a la salida de la sede de los juzgados su plena disposición a declarar ante el juez «cuanto antes» porque «uno ya tiene ganas de que se acabe esto y descansar».

En declaraciones a los periodistas, José Luis Rebollo, abogado de profesión, ha calificado la actuación de la Fundación de «procesalmente inconveniente, porque está realizando unas imputaciones, unas denuncias y acusaciones, de una forma en la que no se compromete».

«Yo no tenía ni idea de ningún viaje raro que hubiera hecho nadie, para mí, eso fue una sorpresa», ha explicado el abogado, para apuntar que en su caso había realizado un breve vuelo a Barcelona para cerrar el contrato del espectáculo de María Pagés y otros dos más a Madrid por asuntos de trámite relacionados con la Fundación.

Rebollo ha aclarado que no era su función la de controlar los viajes ni las actividades que se realizaban en la Fundación y que, pese a ello, lo que se le imputa es no haber informado al Patronato de este tipo de cosas, de las que él no estaba al tanto.

«Lo que yo sí conocí desde el verano de 2010 en el que se me piden ayuda porque no se consigue cerrar las cuentas y hay unos problemas con los auditores, es el auténtico caos contable», ha precisado Rebollo.

El exsecretario de la Fundación ha indicado que en su momento se propuso crear una comisión ejecutiva, dado que «el Patronato se reunía, como mucho, dos veces al año, y con reuniones de cuarenta minutos y así no se puede controlar nada».

José Luis Rebollo no ha declarado hoy, pero sí varios de los proveedores relacionados con las facturas que pagó el Ayuntamiento de Avilés con motivo de la inauguración de la Cúpula del Niemeyer, que también investiga esta sala.

Uno de ellos ha explicado a los periodistas que, en su caso extendió una factura a la Fundación Niemeyer de unos 100 euros por un servicio y que luego fue requerido para rehacerla y dirigirla al Ayuntamiento.