(EUROPA PRESS) El personal sanitario de Pediatría del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha publicado este jueves una carta en la que explican los motivos de su descontento con la gestión del traslado a las instalaciones de La Cadellada y las «disfunciones» que continúa ocasionando en la asistencia.
«Tampoco queremos caer en el alarmismo, pues no ha habido incidentes que lamentar, pero sigue habiendo problemas», han manifestado a través de una nota de prensa.
El escrito está firmado por 17 médicos adjuntos, 18 residentes y ocho enfermeras del Área de Gestión Clínica de Pediatría. En él señalan que las «complicaciones» siguen existiendo en la práctica asistencial tras dos semanas de rodaje. Añaden que las urgencias de Pediatría, al igual que las de adultos, son «un cuello de botella».
Otros problemas son que «la aplicación de la historia clínica pierde datos y no permite imprimir informes de altas», que algunos tratamientos crónicos «están en riesgo de suspensión» por falta de respuesta analítica o que haya ordenadores que sigan descansando sobre cajas sin desembalar. A ello suman que «la frustración del usuario recae en primer término sobre el personal sanitario, acrecentando el estrés».
A juicio de estos profesionales sanitarios los responsables del traslado del viejo al nuevo HUCA no escucharon sus advertencias y persistieron en la decisión de «efectuar el traslado bajo criterio temporal y a coste cero».