Augusta (EEUU), 8 abr (dpa) – El estadounidense Patrick Reed se coronó hoy campeón del Masters de golf de Augusta, el título hasta ahora más importante de su carrera, en medio de la presión de compatriota Rickie Fowler, que lo escoltó de cerca hasta el final.
Reed cerró con un total 15 bajo par y 273 golpes en total y superó por un golpe a Fowler, quien cerró la jornada en medio de la ovación de los asistentes al exclusivo club ubicado en el estado de Georgia.
El ganador de 27 años, firmó una ronda final de 71 impactos, uno bajo el par, su peor registro en el fin de semana pero suficiente para resistir el nivel de su compatriota Jordan Spieth, que le descontó buena parte de la diferencia, de nueve golpes al arranque de la jornada, al terminar con 64 golpes, ocho bajo el par.
Además de llevarse la chaqueta verde, el joven golfista, que llegó al liderato al final de la segunda ronda, terminó con el séptimo mejor registro en la historia del torneo, y recogió los frutos de un formidable rendimiento en el certamen.
«Los escépticos alimentaron mis ganas de quedar campeón. Mientras más me pasaban por alto menos presión sentía. Simplemente me concentré en mi juego. Siempre he pensado que entre más expectativas tengas sobre el golf más difícil será», indicó.
Así, Reed mantuvo los nervios en el último hoyo y, tras fallar su primer «putt» del título, metió el segundo y evitó el desempate que habría tenido lugar con Fowler de haber tenido un «bogey».
El norteamericano fue sólido y no sólo se mantuvo por encima de Spieth, que terminó tercero, sino también de un potente Fowler, quien ocupó el segundo lugar con un total de 274 golpes.
«Fue divertido tener un ‘birdie’ al final y al menos mantener presión sobre Reed, que logró ganárselo», dijo Fowler por su parte.
Reed, que ocupa el puesto 24 del ranking, saltó al liderato con una ronda de 66 golpes el viernes, después de arrancar en 69 el jueves y firmar 67 impactos el sábado. Hoy, el día de su consagración, fue paradójicamente la única jornada en que necesitó más de 70 impactos para completar el recorrido de 72 hoyos.
Fue, por lo demás, un gran torneo para el español John Ram, que se ubicó en la cuarta casilla a cuatro golpes del campeón después de 69 toques, tres de ellos bajo el par del campo.
El ibérico de 23 años y número tres del mundo se refirió a su rendimiento y lamentó que su buen juego haya sido frenado por el doble «bogey» que obtuvo en la primera ronda.
«Es muy triste porque jugué bien los últimos tres días y manejé mi juego muy bien. Tuve muchas oportunidades pero es lo que es, no es fácil ganar un ‘major’ y más la primera vez que participas», aseguró el español que quedó por encima del norirlandés Rory McIlroy.
McIlroy comenzó la mañana a tres golpes del líder y en el segundo lugar, pero cuatro «bogeys» en los últimos 14 hoyos lo sacaron de la pelea y lo ubicaron en el quinto lugar, en donde perdió la posibilidad de ganar el único «major» que le ha sido esquivo.
La estrella norteamericana Tiger Woods, quien regresó a los grandes campeonatos tras una ausencia de dos años por una lesión en la espalda, cerró su participación en el prestigioso torneo, en donde ha sido campeón tres veces, con 69 golpes y tres bajo par.
Aunque no alcanzó el par en los primeros 36 hoyos, sobrevivió al corte, recuperó forma el sábado y mejoró aún más en el cierre de la competencia al conseguir su mejor cifra por debajo de los 72 golpes para cerrar con un total de 289 y uno sobre el par en el puesto 32.
El esfuerzo, sin embargo, no fue suficiente porque registró el peor resultado en Augusta después del cuatro por encima del par que obtuvo en 2012, aunque estuvo ausente en 2014, 2016 y 2017.
«Los últimos dos años vine aquí solo para comer pero sin duda ésta es la mejor forma de venir al club de Augusta», indicó Woods.
El corte del viernes, después de 36 hoyos, dejó a 53 jugadores en la contienda de los 87 que arrancaron. La víctima más notable fue el español Sergio García, ganador del año pasado, cuyos 15 golpes sobre par y 159 en total superaron el récord de peor puntaje de un campeón defensor del Masters.
De los mejores 20 del mundo, 17 pasaron a la siguiente ronda y superaron el corte. Junto a García, el sueco Alex Noren no pudo clasificarse para el fin de semana y el estadounidense Brooks Koepka tampoco debido a una lesión en la muñeca.
Por Frank Fuhrig (dpa)
