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  • Los papeles pintados, una alternativa para el hogar.

    Abgeplatzer Beton oder bunte Wiese - Tapeten sind jetzt HinguckerPor Jana Illhardt (dpa) – Delicadas flores serpentean hacia lo alto de la pared. Unas veces están muy juntas, otras veces más dispersas. «El papel pintado con dibujos florales tiene una gran demanda desde hace algunos años», dice Ulrike Reich, del Instituto Alemán del Papel Pintado en la ciudad de Düsseldorf.

    En los últimos años ya se veía con frecuencia el papel pintado con imágenes de prados ondulantes, hojas tiernas y flores opulentas. «En 2013 están muy de moda, claramente, los diseños florales con óptica de acuarela», dice Reich. Además del verde manzana y el rojo coral, los diseños de color azul agua están muy solicitados, señala la experta.

    El color azul en los diseños se encuentra en la colección «Pure Elegance 2015», del fabricante de papel pintado Erismann, por ejemplo. Las tiernas flores de inspiración asiática, que recuerdan a la porcelana china azul y blanca de la dinastía Ming, parecen haber sido pintadas a mano. «Esto hace que el papel pintado irradie tranquilidad», explica Marcus Mattes, director de gestión de productos de Erismann. Sin embargo, las flores no aparecen solas en la pared, sino que van combinadas con formas geométricas como zarcillos con pequeños cuadros. «Las combinaciones con rayas y ondas también les gustan a los consumidores», dice Mattes.

    El eterno papel pintado de fibra gruesa se ha vuelto anticuado. «Ese tipo de papel era funcional, pero de ninguna manera algo especial», dice el diseñador Lars Contzen. «Y el papel pintado puede ser como un escenario». Es lo que también los consumidores han entendido, por lo que ha aumentado el valor del papel pintado: «Se ha convertido en expresión de la propia individualidad. En vez de servir sólo como elemento decorativo, el papel pintado es hoy un medio creativo que puede dominar un espacio», explica el diseñador, quien es considerado como pionero del papel pintado gráfico. En sus colecciones más recientes hay hojas de trébol estilizadas, por ejemplo.

    Jörn Kämper, presidente del fabricante A.S. Création, ha llegado a la misma conclusión que Contzen: «Hasta hace pocos años, el papel pintado no debía llamar la atención. Ahora es todo lo contrario». Al igual que la ropa de moda, el papel pintado es un medio ya no sólo para que cumpla una función, sino que se ha convertido en un vehículo de expresión de la personalidad. Por esta razón, este fabricante de papel pintado han lanzado al mercado, junto con la marca de moda Versace, una colección con diseños opulentos para transformar espacios sencillos en escenarios glamurosos.

    La colección, que se llama «Versace», muestra ornamentos fastuosos de estilo barroco en negro y dorado sobre fondos en color rojo sangre de toro o azul real. O relieves muy artísticos alternados con nobles diseños de rayas de satén, o superficies aterciopeladas combinadas con efectos metálicos. El fabricante Marburg presenta la colección de color cobre «Veneziana» con una chaise longue frente a la pared.

    Sin embargo, el papel pintado ya no sirve necesariamente para cubrir todo una habitación, sino que también puede servir para crear sólo un «feature wall» o «pared exhibición». En este caso, «el papel sólo se pone en una de las paredes para crear un efecto llamativo», explica Reich. La ventaja de un «feature wall» es que el llamativo diseño no domina abrumadoramente todo el espacio, sino que luce de forma óptima al limitarse su exhibición a una sola pared.

    Lo mejor es poner el papel con el llamativo diseño en una pared sin ventanas y sin armarios altos. «Para las otras paredes hay papeles pintados apropiados de un solo color», dice Reich. Sin embargo, muchos diseños también lucen bien en combinación con otros: «Una decoración de flores se puede combinar muy bien con el clásico papel pintado de anchas rayas de colores suaves»

    A quien no le gusten ni las flores ni los diseños barrocos se ofrece en este y el próximo año una alternativa que también está de moda, dicen los expertos. El «shabby chic» lleva al salón el encanto de las viejas naves industriales con una interpretación moderna. Según Reich, los papeles pintados que reproducen una vieja pared de hormigón, como los de la colección «Factory», de Rasch, son muy solicitados.

    Con «Visions», Luigi Colani pone líneas onduladas evocadoras de la técnica sobre un fondo cobrizo. Otra alternativa son baldosas que reproducen las vetas de la piedra, señala Ulrike Reich. «Este look industrial es apropiado no sólo ara viviendas con paredes altas, sino también para edificios nuevos».

    Además, están de regreso los diseños de las décadas de los 50, 60 y 70. «Después de que ya adornaran las paredes de bares gay en los últimos años, los diseños retro interpretados modernamente ahora también hacen su entrada en las viviendas», explica Reich. Un ejemplo de ello es la colección «Fantasia», de Erismann: flores y mariposas gráficamente plasmadas de un color naranja chillón.

    No sólo los diseños presentan una gran variedad. Los papeles pintados modernos también tienen diferentes texturas. Los consumidores deberían fijarse en este aspecto cuando compran papel pintado, dice Ulrike Reich. «Uno sólo puede enamorarse de un determinado papel pintado después de haber sentido la tridimensionalidad del papel y haber pasado los dedos por el relieve o la textura».

  • Los buñuelos de albaricoque, de Austria

    Glückliches Österreich: Marillenknödel sind ein Relikt alter ZeitPor Heidemarie Pütz (dpa) – Deliciosamente esponjosos, envueltos en migas de mantequilla amarilla dorada, espolvoreados con azúcar, y con un albaricoque bien maduro en el interior: los buñuelos de albaricoque forman parte del patrimonio nacional de Austria. Pertenecen a la categoría de clásicos gastronómicos cuyas recetas se guardan en una caja fuerte de la Biblioteca Nacional en Viena para preservarlas para la posterioridad.

    Todavía hoy, para muchos austriacos este plato dulce tiene que estar un día de la semana en el menú o es un postre tan popular que se consume con bastante frecuencia.

    A la Asociación Herencia Culinaria de Austria en Viena se debe el hecho de que la historia del buñuelo, y también la del buñuelo de albaricoque, ya no sea un secreto. «En los siglos XVIII y XIX, la cocina bohemia hizo su entrada en Austria. En aquellos tiempo, muchas cocineras de Bohemia trabajaban en casas de la burguesía vienesa», explica Sylvia Sedlnitzky, miembro del consejo de administración de la asociación. «Ellas trajeron consigo sus recetas, entre otras la de la dulce bola de fruta».

    En el siglo XVIII, los ingredientes para preparar el «knedlsk», hecho de una masa de patatas y espolvoreado con azúcar y canela, eran muy caros. Sólo después de 1800, cuando la producción de azúcar a base de remolachas abarató este edulcorante y las patatas se convirtieron en un alimento básico, el buñuelo de albaricoque comenzó a desempeñar un papel en la cocina de cada día. «A partir de mediados del siglo XIX, los libros de cocina austriacos incluyen recetas para buñuelos de ciruela y albaricoque hechos de masa de patatas, requesón y hojaldre», dice la experta. «En un libro de cocina de 1880, los buñuelos ya forman parte de los dulces comunes». Más tarde pasaron a ser considerados como una sencilla comida casera.

    En Austria, Tirol del Sur y en algunas regiones de Baviera el albaricoque se llama «marille», nombre derivado del italiano «armellino», que a su vez tiene su origen en el nombre botánico «Prunus armeniaca». Por cuanto que el albaricoque ya se cultivaba en la Antigüedad en Armenia, durante mucho tiempo se creía que esta fruta era originaria de esta región del Cáucaso. Sin embargo, el albaricoque es de origen chino. La variedad «marille» que se cultiva en el valle de Wachau, en la Baja Austria, es especialmente aromática.

    El maestro pastelero Dietmar Fercher de Viena tiene muchos clientes fijos que le piden por adelantado que prepare para los viernes buñuelos de albaricoque. Para hacerlos, el maestro prefiere masa de requesón: «Para mí, la acidez del requesón combina muy bien con la ligera acidez del albaricoque». Para una masa de patatas, se necesitan patatas un poco viejas, porque si no, la masa no tiene consistencia y el buñuelo se desintegra».

    En el restaurante «Landhaus Bacher», en la ciudad de Mautern an der Donau, Lisl Wagner-Bacher también utiliza masa de requesón para hacer los buñuelos de albaricoque: «Porque se conserva bien, es ligera y fácil de digerir». En el valle de Wachau este buñuelo está en todas las cocinas. «Es nuestro postre más vendido», dice la cocinera de renombre.

    Para hacer la masa, Fercher, el maestro pastelero vienés, bate mantequilla, cáscara de limón rallada, sal, vainilla azucarada y un huevo hasta que se haya formado una masa espumosa. Con una varilla va colocando cuidadosamente, poco a poco, el resto del requesón debajo de la masa. «No hay que batir muy fuerte, para evitar que el requesón se vuelva demasiado líquido». Sólo al final se agrega la harina: «El conjunto adquiere ahora una textura bastante compacta».

    Wagner-Bacher, por su parte, enrolla la masa hasta que tenga un diámetro de unos siete centímetros, luego la envuelve en una hoja de papel y la deja reposar al menos tres horas en el frigorífico. También Fercher deja reposar bastante tiempo la masa: «Así, la masa absorbe la mantequilla y el pegamento de la harina puede hacer su trabajo». Mientras tanto, se preparan las frutas. Tienen que ser albaricoques bien maduros, según la opinión unánime de los expertos. Con una cuchara de palo se saca cuidadosamente el hueso de la fruta y se rellena el hueco con azúcar en terrones.

    Una vez que la masa haya reposado suficientemente, Fercher quita el papel, corta pedazos de la masa, mete en ella los albaricoques y moldea con las manos húmedas las bolitas. Después, introduce las bolitas cuidadosamente en agua hirviendo ligeramente salada, «para que el requesón no sepa soso». Finalmente, agrega azúcar de vainilla azucarada. Las bolitas tienen que nadar hasta que la fruta esté cocida. «Cuando la bolita sube a la superficie, la masa está cocida. Sin embargo, esto no siempre quiere decir que el albaricoque esté a punto. «Siempre cuezo para mí un buñuelo para probar si está bien», dice Fercher.

    En los buñuelos de albaricoque, las migas de mantequilla son imprescindibles. «Las bolitas tienen que estar completamente empanadas con esas migas», dice Fercher. Cuando las migas adquieren un color amarillo dorado en la mantequilla caliente, se las quita del fuego y agrega cuidadosamente azúcar granulado, vanilla en rama y canela. El buñuelo se sirve con una espuma de albaricoques blandos. Si el cliente así lo desea, Bacher-Wagner sirve los buñuelos con mantequilla derretida.

  • Escalar nos ayuda a mejorar nuestra fuerza muscular.

    Hangeln statt Hanteln - Klettern ist gesundes KrafttrainingPhilipp Laage (dpa) – Los fisiculturistas suelen burlarse de ellos: esos jóvenes con el pecho bien entrenado y bíceps grandes que han desarrollado su musculatura para llamar la atención de las chicas en la discoteca. Sin embargo, el entrenamiento de sólo una parte de la musculatura no suele ser saludable. Muchas veces la espalda no ha sido entrenada con la misma intensidad, por lo que se pueden producir lesiones por mala postura. Para los que quieran desarrollar su musculatura y mejorar su estado físico sin acudir al gimnasio, la escalada en la naturaleza puede ser una buena alternativa.

    «La escalada es un deporte de fuerza complejo que puede mejorar todos los ámbitos del fitness corporal», dice el escalador deportivo austriaco Jürgen Reis. El alemán Christoph Finkel, ex campeón mundial de escalada, agrega que «escalar es un método de entrenamiento global e integral».

    Quien se inicie en la escalada sentirá después del primer día en el gimnasio sobre todo dolor en los antebrazos. Sin embargo, a largo plazo, la escalada entrena toda la musculatura del torso, dice Reis. Escalar es un deporte sano, sobre todo porque el deportista siempre se está entrenando de forma proporcional a su propio peso corporal, explica Finkel. El escalador desarrolla un buen sentido muscular, pero también de coordinación y equilibrio, agrega. «Son todos factores que determinan una sensación de bienestar».

    Además, existe poco riesgo de un desgaste físico. «Muchos escaladores ni siquiera exploran los límites que pudiera alcanzar su cuerpo», dice Finkel. Muy raras veces los principiantes se lesionan. «Cuando el escalador intenta un ascenso que podría causarle la dislocación de un hombro, por ejemplo, ya antes se habrá caído».

    Los escaladores que practican este deporte con regularidad tienen una alta calidad muscular, explica Reis. «Hay personas que parecen estar en buena forma, pero obviamente no serían capaces de hacer un ascenso con un solo brazo». Las fibras musculares de un escalador están bien entrenadas. «Los escaladores no desarrollan masa muscular inútilmente, sino que trabajan sus músculos de forma eficaz», dice Finkel. «Los fisiculturistas muchas veces tienen mucha masa y poca fuerza; en el caso de los escaladores, esto es exactamente al revés».

    Es justamente el fortalecimiento del torso lo que hace que la escalada compense bien otros tipos de deporte que se practican en el tiempo libre. «Los esfuerzos que hay que realizar en una escalada siempre son armónicos y fluidos y nunca bruscos», dice Finkel. El entrenamiento ayuda sobre todo a prevenir lesiones causadas por movimientos de sólo una parte del cuerpo, como pasa en el tenis.

    Quien quiera iniciarse en la escalada debería decidir primero si quiere practicar sólo el búlder o escalar con una cuerda. En el búlder, el deportista sólo escala hasta una altura que le permita saltar. «Todo el mundo puede hacer esto inmediatamente», dice Andreas Bucher, de la Asociación Alpina Alemana. «Como equipo sólo necesita zapatos y una bolsa con magnesia». Esta sustancia, parecida a la tiza, sirve para impedir que los dedos suden y, como consecuencia, que el deportista se caiga.

    Para la escalada con cuerda se necesita seguir un curso de seguridad, que normalmente se desarrolla en un gimnasio con muro de escalada. Además, se necesita un cinturón, un mosquetón y un dispositivo de copia de seguridad. Para este curso básico, el deportista generalmente puede alquilar este equipo.

    Quien desee seguir desarrollando sus habilidades para la escalada en un gimnasio no necesita una formación adicional, dice Bucher. Sin embargo, quien quiera escalar también rocas naturales debería asistir a los cursos correspondientes. «Allí afuera todo es un poco diferente y más difícil que en el gimnasio». Para practicar este deporte en la naturaleza puede ser útil buscar compañeros de escalada del mismo nivel para que juntos sigan desarrollando su destreza.