Philipp Laage (dpa) – Los fisiculturistas suelen burlarse de ellos: esos jóvenes con el pecho bien entrenado y bíceps grandes que han desarrollado su musculatura para llamar la atención de las chicas en la discoteca. Sin embargo, el entrenamiento de sólo una parte de la musculatura no suele ser saludable. Muchas veces la espalda no ha sido entrenada con la misma intensidad, por lo que se pueden producir lesiones por mala postura. Para los que quieran desarrollar su musculatura y mejorar su estado físico sin acudir al gimnasio, la escalada en la naturaleza puede ser una buena alternativa.
«La escalada es un deporte de fuerza complejo que puede mejorar todos los ámbitos del fitness corporal», dice el escalador deportivo austriaco Jürgen Reis. El alemán Christoph Finkel, ex campeón mundial de escalada, agrega que «escalar es un método de entrenamiento global e integral».
Quien se inicie en la escalada sentirá después del primer día en el gimnasio sobre todo dolor en los antebrazos. Sin embargo, a largo plazo, la escalada entrena toda la musculatura del torso, dice Reis. Escalar es un deporte sano, sobre todo porque el deportista siempre se está entrenando de forma proporcional a su propio peso corporal, explica Finkel. El escalador desarrolla un buen sentido muscular, pero también de coordinación y equilibrio, agrega. «Son todos factores que determinan una sensación de bienestar».
Además, existe poco riesgo de un desgaste físico. «Muchos escaladores ni siquiera exploran los límites que pudiera alcanzar su cuerpo», dice Finkel. Muy raras veces los principiantes se lesionan. «Cuando el escalador intenta un ascenso que podría causarle la dislocación de un hombro, por ejemplo, ya antes se habrá caído».
Los escaladores que practican este deporte con regularidad tienen una alta calidad muscular, explica Reis. «Hay personas que parecen estar en buena forma, pero obviamente no serían capaces de hacer un ascenso con un solo brazo». Las fibras musculares de un escalador están bien entrenadas. «Los escaladores no desarrollan masa muscular inútilmente, sino que trabajan sus músculos de forma eficaz», dice Finkel. «Los fisiculturistas muchas veces tienen mucha masa y poca fuerza; en el caso de los escaladores, esto es exactamente al revés».
Es justamente el fortalecimiento del torso lo que hace que la escalada compense bien otros tipos de deporte que se practican en el tiempo libre. «Los esfuerzos que hay que realizar en una escalada siempre son armónicos y fluidos y nunca bruscos», dice Finkel. El entrenamiento ayuda sobre todo a prevenir lesiones causadas por movimientos de sólo una parte del cuerpo, como pasa en el tenis.
Quien quiera iniciarse en la escalada debería decidir primero si quiere practicar sólo el búlder o escalar con una cuerda. En el búlder, el deportista sólo escala hasta una altura que le permita saltar. «Todo el mundo puede hacer esto inmediatamente», dice Andreas Bucher, de la Asociación Alpina Alemana. «Como equipo sólo necesita zapatos y una bolsa con magnesia». Esta sustancia, parecida a la tiza, sirve para impedir que los dedos suden y, como consecuencia, que el deportista se caiga.
Para la escalada con cuerda se necesita seguir un curso de seguridad, que normalmente se desarrolla en un gimnasio con muro de escalada. Además, se necesita un cinturón, un mosquetón y un dispositivo de copia de seguridad. Para este curso básico, el deportista generalmente puede alquilar este equipo.
Quien desee seguir desarrollando sus habilidades para la escalada en un gimnasio no necesita una formación adicional, dice Bucher. Sin embargo, quien quiera escalar también rocas naturales debería asistir a los cursos correspondientes. «Allí afuera todo es un poco diferente y más difícil que en el gimnasio». Para practicar este deporte en la naturaleza puede ser útil buscar compañeros de escalada del mismo nivel para que juntos sigan desarrollando su destreza.