Isidro Martínez Oblanca, diputado nacional de FORO, aprovechó la comparecencia del Ministro de Asuntos Exteriores en el Congreso sobre las consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, para pedirle que “imparta urgentemente unos cursillos acelerados de europeísmo, o sea de convergencia, de cohesión y de solidaridad a sus compañeros que ostentan las carteras de Hacienda, Economía, Industria y Fomento”.
Y es que, para Oblanca, “en España, algunas Comunidades Autónomas hace tiempo que están sufriendo un ‘Brexit’ interior provocado e impuesto por los impulsores de la asignación de recursos del Estado proporcionales al PIB, y por los partidarios de la financiación encubierta y privilegiada de los déficits de las CC.AA. más incumplidoras con las obligaciones estabilidad presupuestaria, a costa de las demás cumplidoras. Y si, además, les va a tocar asumir otro porcentaje discriminatorio de las secuelas negativas producto del Brexit británico, van a retroceder aún más”.
“Lea las noticias de actualidad sobre los planes ferroviarios del Gobierno para el Levante y para el Noroeste español; en concreto para Galicia, para Castilla y León y para Asturias, y las nuevas líneas que iban a ser de alta velocidad. Consulte las estadísticas del INE y estudie, por favor, el último Informe 2016 de Competitividad de las Regiones de la UE, elaborado por la Comisión, que ya le mostré en el Pleno del Congreso al presidente Rajoy”, continuó Oblanca.
El diputado asturiano advirtió a Alfonso Dastis de la “existencia de una España de dos velocidades, que marcha en dirección contraria a la de una Europa que intenta avanzar hacia un espacio mejor integrado y cohesionado donde vivamos más de 500 millones de europeos”.
“En nombre de FORO –añadió- estoy obligado a plantear al Gobierno la defensa de los derechos de los asturianos a que la vinculación y el compromiso europeo tengan una traslación en términos de solidaridad entre todos los territorios de España”.
“El Brexit es una mala noticia –concluyó Oblanca-, pero también supone una grandísima oportunidad para corregir y dar continuidad en España a una tarea de gobierno que esté inspirada en los verdaderos principios de los Tratados de la Unión, para evitar los errores que han conducido a España y a sus Comunidades Autónomas a una situación que exige cambios profundos”.