Ciudad de México, 25 nov (dpa) – Diego Armando Maradona lo logró: dos meses después de llegar al fútbol mexicano a sacar a Dorados de Sinaloa del fondo de la tabla, colocó a su equipo en la lucha por el título de la segunda división.
El equipo de Maradona se clasificó la noche del sábado a la final de la liga de Ascenso MX pese su derrota de visitante por 1-0 ante Juárez, líder de la fase regular, gracias al resultado de dos goles a favor en el partido de ida.
«Merecimos nosotros ganar esta fase», luego «de haber ganado 2-0 allá y un penal inventado acá por este árbitro», dijo Maradona, de 58 años, al terminar el partido ante Juárez.
Los Dorados llegaron al estadio Olímpico Benito Juárez decididos a desafiar a los locales, dirigidos por el argentino Gabriel Caballero.
El partido fue parejo, pero el árbitro marcó penal después de señalar una falta del defensa Raúl Sandoval sobre el argentino Leandro Carrijo, que éste cobró con un disparo raso a la derecha que vulneró la portería de Dorados, resguardada por su compatriota Gaspar Servio (38′).
En el segundo tiempo, el «Gran Pez» frenó los intentos de los «Bravos» de Juárez de ampliar el marcador con otro gol, que hubiera dejado fuera al equipo de Maradona.
Maradona se abrazó con Servio en la cancha y después festejó y bailó en el vestidor con todo el equipo, que cantaba el clásico argentino «vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Maradona, todos la vuelta vamos a dar».
El ex astro argentino, cuya llegada a México en septiembre fue recibida con escepticismo, consiguió de la mano de su auxiliar técnico Luis Islas el milagro dorado.
El equipo de Sinaloa estaba antepenúltimo y no había hecho ni un gol cuando empezó a dirigirlo. Ahora está en la final con ocho victorias, dos empates y dos derrotas, luego de haber llegado séptimo a los playoffs.
Como solo un equipo sube a primera división por temporada, un eventual título todavía no significaría el premio mayor para los Dorados. El ascenso se dirimirá entre el campeón de este semestre y el campeón del próximo.