Buenos Aires, 16 may (dpa) – El presidente argentino, Mauricio Macri, consideró hoy «superada la turbulencia» financiera que el país vivió en las últimas semanas y convocó a la dirigencia política, sindical y empresaria a lograr un «gran acuerdo» que le permita «acelerar» una reducción del déficit fiscal.
«La turbulencia cambiaria la consideramos superada, pero es importante reconocer el momento de nerviosismo, miedo y angustia que se vivió en algunos sectores de la población», dijo Macri en una conferencia de prensa en la Quinta Presidencial, situada en la localidad de Olivos, en el norte de los suburbios de Buenos Aires.
El jefe de Estado argentino reconoció «problemas de coordinación» entre su equipo económico y el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la entidad monetaria del país que funciona por ley de un modo independiente al Gobierno.
Sin embargo, Macri ratificó en sus funciones a su gabinete de economía, entre ellos los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo.
En ese sentido, sostuvo que a partir de ahora será el Banco Central el responsable de tomar medidas para bajar la inflación, que, según Macri, crecerá este año por sobre el 15 por ciento anual, la meta que había establecido su propia administración.
La inflación de abril alcanzó el 2,7 por ciento y de esta forma en los primeros cuatro meses del año se acumuló un 9,6 por ciento, casi dos tercios de la pauta fijada para todo 2018.
«El objetivo sigue siendo bajar la inflación pero no hacerlo si no bajamos el déficit fiscal», advirtió.
Macri dedicó gran parte del tiempo de la rueda de prensa a plantear que Argentina debe «acelerar» la reducción de su déficit fiscal, que a su criterio fue uno de los factores que ocasionaron la inestabilidad cambiaria de las últimas semanas.
«Claramente lo que pasó (en los últimos días) es que el mundo decidió que la velocidad en la que nos habíamos comprometido a reducir el déficit fiscal no es suficiente. Tenemos que acelerar», anunció.
Por ese motivo, llamó a un «gran acuerdo nacional» con los dirigentes de la oposición, los empresarios y los sindicatos para planificar medidas que favorezcan su rápida reducción.
«Debemos hacer un gran acuerdo para equilibrar las cuentas, algo que no se logra desde hace más de 70 años», comentó Macri.
El Gobierno anunció semanas atrás una reducción de la meta de déficit fiscal para este año de 3,2 a 2,7 por ciento del PIB, pero este martes dispuso ampliarlo en unos 50 millones de dólares.
En tal sentido, el mandatario aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el Gobierno recurrió para pedir un auxilio financiero, representará una «herramienta adicional que le dará estabilidad» al país.
«Ellos nos van a decir en qué números nos sentimos cómodos para reducir el déficit, pero cómo lo haremos es un problema nuestro. No nos van a decir cómo. El FMI no nos tiene que incomodar. Vamos a hacer un acuerdo inteligente», prometió Macri.
Al respecto, negó que el FMI vaya a exigirle a su Gobierno, por ejemplo, la implementación de una reforma laboral que reduzca el pago de las indemnizaciones por despido de trabajador.
Los mercados de Argentina vivieron este miércoles una jornada de calma tras la inestabilidad financiera de las últimas semanas, aunque el peso cedió nuevamente frente al dólar estadounidense.
La cotización del dólar cerró en alza a 24,80 pesos, 30 centavos o un 1,22 por ciento por encima del valor del martes. Así, la moneda argentina acumula desde inicios de año una devaluación de más de 31 por ciento.
«Cuando el mercado dice ‘estoy dispuesto a tener un tipo de cambio más depreciado’, está diciendo que no está creyendo en nuestra política monetaria. Hemos escuchado ese mensaje», admitió hoy el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger.
Por Gabriel Tuñez (dpa)