Asturias no es ni mucho menos una de las regiones más afectadas por el vandalismo y la criminalidad en general. De hecho, se trata de una zona de España bastante tranquila en este sentido. Sin embargo, la situación está empezando a cambiar, y no progresivamente. Todo lo contrario: el incremento de inseguridad es exponencial y vertiginoso.
Así lo advierten los cerrajeros de Asturias. Estos profesionales anotan en sus propios registros estadísticos cada vez que se produce un robo o allanamiento por el cual sus clientes terminan recurriendo a los servicios prestados por la empresa en cuestión. Dicha información comienza a ser más que preocupante en la actualidad.
Un claro ejemplo de ello son las estadísticas que maneja el servicio de cerrajería 24h de Nocte. En próximas líneas describiremos cuál ha sido la evolución de las mismas, así como el motivo por el que los asturianos pensaron que durante un largo período de tiempo se habían olvidado por completo de los robos en sus domicilios.
Estado de alarma
Cuando en China apareció un extraño virus que se contagiaba con enorme facilidad, por aquel entonces ni siquiera era conocido bajo el nombre de COVID-19. Aunque el Coronavirus empezaba a tener fama a nivel mundial. Aun así, parecía impensable que algo de este calibre aconteciese en territorio europeo.
Todo comenzó a cambiar a raíz de la penetración del virus en el país italiano. España estaba avisada de lo que podía ocurrir, pero poco a poco fueron llegando importados los primeros casos hasta que la pandemia terminó descontrolándose del todo.
Solo había una manera de poner el freno a esta situación y que los hospitales no estuviesen tan desbordados, especialmente las UCI. Efectivamente, nos referimos a decretar el estado de alarma. Se trató de una decisión nada fácil de tomar, pero lo cierto es que el tiempo le ha acabado dando la razón al Gobierno. De hecho, muchos otros países han seguido los mismos pasos.
Asturias, por supuesto, fue una de las Comunidades Autónomas afectadas por este estado de alarma. La lista de restricciones y prohibiciones en general era bastante amplia, aunque la que guarda relación con el tema de hoy se resumía en la obligatoriedad de permanecer en casa.
Incluso los niños pequeños no podían salir de la vivienda. Por su parte, los adultos únicamente tenían permitido adquirir productos básicos en los supermercados más próximos a sus viviendas.
Precisamente hablando de domicilios llega el momento de abordar el factor positivo: prácticamente toda Asturias estaba confinada en su casa. ¿Cómo entrar a robar en una vivienda en la que hay gente? Es muy difícil, arriesgado y peligroso.
Tanto los ladrones que actúan individualmente como las mafias que organizan estos actos vandálicos siempre prefieren hacerlo en el momento en que no hay absolutamente nadie. El riesgo de acabar detenidos es notablemente inferior.
Así pues, no es de extrañar que las estadísticas, al menos de manera temporal, pasasen a ser muy positivas. Precisamente los cerrajeros palparon un descenso generalizado de las peticiones de servicios. Sin robos y allanamientos no había cerraduras que reparar o reforzar.
Aprovechar el tiempo perdido
Cuando la situación sanitaria pasó a estar bastante más controlada el Gobierno tuvo a bien decretar el final del estado de alarma. El objetivo estaba prácticamente conseguido, aunque a día de hoy nos encontramos con muchos rebrotes no solo en Asturias, sino también en el resto del país.
Hablando de nuestra Comunidad Autónoma, muchos propietarios así como inquilinos quisieron aprovechar el tiempo perdido. Aunque por desgracia no fueron los únicos. Las mafias de robos y los propios ladrones no dudaron en pasar a la acción tras unas cuantas semanas sin poder hacerlo.
De repente se encontraron con una situación idónea: los asturianos salían más que nunca de sus hogares. Tanto tiempo encerrados les pasó factura de la que quisieron curarse disfrutando de terrazas, rutas e incluso vacaciones. Desafortunadamente no pensaron en que los criminales estarían al acecho.
Y es que los guajes de bien no son los únicos que han estado parados. A lo largo de más de un mes las mafias de los robos en domicilios se vieron en un atolladero del que solo podían salir rompiendo todos los récords a nivel de allanamientos. Así lo hicieron y siguen efectuándolo a día de hoy.
Los cerrajeros están viendo cómo sus líneas telefónicas se saturan. Las llamadas son de angustia tras ver que sus cerraduras ya no funcionan como deberían a causa de un forzamiento y posterior robo en el domicilio. Los clientes necesitan que dicho sistema sea arreglado cuanto antes para volver a estar seguros en sus hogares.
Tal aumento de llamadas es muy significativo. De hecho, está directamente relacionado con el incremento de robos que se está produciendo en Asturias. Desgraciadamente todo parece indicar que, hasta que no termine el verano, las cifras de allanamientos seguirán disparándose.