Madrid/Oviedo, 5 jun (EFE).- Un 94 por ciento de los profesores que dan clase de inglés en el Principado considera que el nivel de este idioma entre los políticos asturianos es «muy malo» o «malo».
Estos datos se desprenden del segundo barómetro «Cambridge Monitor», publicado por «Cambridge University Press» (editorial de la universidad inglesa del mismo nombre), realizado entre 980 profesores de inglés en educación reglada (490 de colegios públicos, concertados y privados), Escuela oficial de idiomas (61), academias (315) y universidades (114) de todas las comunidades.
En relación a los políticos asturianos, el 65 por ciento de los profesores creen que su conocimiento de inglés es muy malo; el 29 por ciento, malo, y el 6 por ciento restante, regular.
Sobre las políticas de enseñanza de inglés en Asturias, sólo el 12 por ciento de los profesores considera que son buenas, y ninguno de ellos las califica como muy buenas; Además, el 38 por ciento cree que son regulares, otro tanto, malas, y el 12 por ciento, muy malas.
A nivel nacional, el estudio revela que el 77 por ciento de los profesores que dan clase de inglés en España considera que los alumnos de educación Primaria tienen mejor nivel de inglés que los políticos, y un 91 por ciento cree que hoy en día nadie debería estar en política sin dominar la lengua de Shakespeare.
Si se pregunta por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también la gran mayoría de los docentes (nueve de cada diez) piensan que no aprobaría un examen de inglés de educación Secundaria.
«Vivimos en un mundo que funciona en inglés y, o estamos aislados y no hablamos inglés, o estamos en el mundo y hablamos inglés», ha destacado a Efe Julio Redondas, director de Comunicación de la citada editorial.
Ha reconocido que cambiar el nivel de inglés de un país lleva «generaciones» y, precisamente, el 51 % de los docentes encuestados asegura que los españoles tardaremos al menos quince años en estar a la misma altura que otros países europeos.
«Tenemos un complejo histórico y cultural que nos está costando mucho quitar de encima», ha subrayado Redondas, aunque ha comentado que el 98 % de los encuestados dice que «ahora somos más conscientes que hace diez años sobre la necesidad de aprender inglés y, ese, es el primer paso».
«La monarquía en inglés, sin duda, va mejor que los políticos, no hay color ni comparación», ha dicho Redondas, que ha explicado que es una cuestión de educación «multilingüe y multicultural» y de «tradición», pues ocurre entre las casas reales de otros países.
El estudio arroja el dato de que el 98 % de los profesores entrevistados afirma que los políticos no cuentan con ellos a la hora de hacer reformas educativas, y un 97 % cree, además, que «están muy alejados de la realidad de las aulas» y que hace falta un cambio en el temario oficial para adaptarse a las necesidades reales del aprendizaje de este idioma.
La encuesta también ha preguntado a los docentes su opinión sobre la influencia de los «recortes» en el aprendizaje de inglés y el 95 % contesta que «negativamente», tanto en la enseñanza de la lengua inglesa como en la formación de los profesores.
«En una generación pueden cambiar muchas cosas, pero no en dos días», ha recalcado Redondas, que ha apostado por «la constancia», por «estar expuesto» a la lengua más horas y por entender que el inglés es fundamental en las relaciones internacionales, como puede ser a la hora de vender un producto fuera de nuestras fronteras.
Según la percepción que tienen los profesores de inglés en sus propias comunidades, los navarros, vascos, madrileños y catalanes son «los mejor preparados» a la hora de manejarse en inglés.
A la cola se encontrarían Murcia y Andalucía, donde mayor número de docentes se muestran «muy pesimistas» a la hora de establecer el nivel de idioma de sus estudiantes.
En general, el nivel de inglés de nuestro país sigue siendo «bajo o muy bajo», según el 73 % de los profesores de inglés encuestados, entre los que existe «un amplio consenso» en que «queda mucho por mejorar».