Madrid, 27 ago (dpa) – Las dos primeras jornadas de LaLiga confirmaron la sospecha inicial: Real Madrid y Barcelona ficharon a futbolistas que de momento son suplentes, pues ninguna de las nuevas contrataciones de ambos clubes jugó desde el inicio hasta ahora.
Todo fueron rostros reconocibles en los dos equipos más poderosos de España. Por ejemplo, el Barcelona ganó el sábado 1-0 en el campo del Valladolid con un equipo titular en el que quedaron fuera todos sus fichajes para la nueva temporada, como son Clément Lenglet, Arthur, Malcom y Arturo Vidal.
Lo mismo sucedió el domingo con el Real Madrid, cuyo entrenador, Julen Lopetegui, relegó al banquillo a Thibaut Courtois. Álvaro Odriozola, lesionado, no entró en la convocatoria. Y la tercera incorporación, el joven brasileño Vinicius, ni siquiera viajó con el equipo y se quedó jugando para el filial.
Es la constatación de que los tiempos cambiaron, que los colosos españoles ya no pueden competir con el fútbol inglés o los jeques en cuestión de fichajes de «megaestrellas». O, al menos, no pretenden entrar en el juego inflacionista que se generó en los mercados.
El Barcelona se acercó a fichar a un titular con su interés por el francés Adrien Rabiot, pero el Paris Saint-Germain no sólo se negó a su venta, sino que contraatacó con una gran oferta por el azulgrana Ivan Rakitic, que finalmente tampoco prosperó.
Curiosamente, la prensa del Barcelona celebra como principal «fichaje» del equipo al francés Ousmane Dembélé. Después de una primera temporada decepcionante, el extremo brilló como titular en la nueva y dos goles suyos le dieron a los azulgranas la Supercopa de España y el triunfo del sábado ante el Valladolid.
El caso del Real Madrid es todavía más llamativo, pues no ficha un «galáctico» desde hace cuatro años, cuando firmó al colombiano James Rodríguez, actualmente en el Bayern Múnich.
Para muchos, el equipo blanco no sólo no se reforzó esta campaña, sino que se debilitó. Es la lectura que se saca al comprobar que el equipo titular es más o menos el de siempre, pero sin Cristiano Ronaldo. Una sutil diferencia.
La esperanza que tiene su técnico, Julen Lopetegui, es que el Real Madrid compense los más de 40 goles que Cristiano Ronaldo garantizaba por temporada con el aporte del colectivo. Tanto en ataque como en defensa.
«El equipo es el que funciona y cuando funciona llegan los goles», insistió Lopetegui tras la victoria 4-1 en campo del Girona.
No obstante, llegará un momento en el que Karim Bemzena y Gareth Bale no estén -por lesiones, fatiga u otras circunstancias- y entonces habrá que ver qué soluciones encuentra Lopetegui.
Por contraste, Thomas Lemar sí es titular indiscutible ya en el Atlético de Madrid. Fue la contratación más cara en el fútbol español con 70 millones de euros (81 millones de dólares) y el club rojiblanco fichó a un titular.
Por Alberto Bravo (dpa)