Moscú, 22 jun (dpa) – Jorge Sampaoli no es el único técnico argentino que la está pasando mal en el Mundial de fútbol. Es más: de los cinco entrenadores albicelestes que están en Rusia, es increíblemente el único que consiguió sumar al menos un punto con su equipo.
Cinco de los 32 seleccionadores del torneo son argentinos, más que ningún otro país. Un fenómeno que sólo tiene el precedente de Alemania 2006, cuando hubo cinco brasileños al frente de distintos combinados.
«En Argentina el fútbol en general es una posibilidad de vida y está insertado en la sociedad. Es algo que llevamos muy adentro. Pero eso no significa que seamos más capaces que otros entrenadores», explicó Ricardo Gareca, técnico de Perú, en una entrevista con dpa antes del Mundial los motivos de la proliferación de entrenadores argentinos.
Pero ni Gareca, ni Héctor Cúper (Egipto), ni Juan Antonio Pizzi (Arabia Saudí) ni José Pekerman (Colombia) lograron sumar todavía un punto en el certamen. Gareca, Cúper y Pizzi, que también tiene la nacionalidad española, perdieron sus dos partidos y quedaron ya eliminados con sus selecciones. Pekerman también tropezó en su estreno ante Japón, aunque sólo jugó un partido y aún conserva las posibilidades con Colombia.
Las estadísticas son demoledoras: los cinco equipos dirigidos por argentinos marcaron en conjunto tres goles y recibieron 18. De 27 puntos posibles, lograron de momento uno. Y que tampoco sirve de mucho, porque la Argentina de Sampaoli está al borde de la eliminación después de haber igualado 1-1 con Islandia y haber perdido 3-0 ante Croacia.
La continuidad de Sampaoli pende de un hilo, pero también la de Cúper y Pizzi. Los «Faraones» de Cúper, en su regreso a un Mundial tras 28 años, cayeron 1-0 ante Uruguay y 3-1 ante Rusia y quedaron rápidamente eliminados pese a contar en el segundo encuentro con su astro Mohamed Salah.
La Arabia de Pizzi sufrió un humillante 5-0 ante Rusia y, si bien mejoró ante Uruguay, también perdió 1-0 frente a la Celeste. Pekerman, que está dirigiendo su tercer Mundial después de haber llevado a Argentina a los cuartos de final en Alemania 2006 y a Colombia a la misma instancia en Brasil 2014, tuvo un estreno muy amargo en Rusia. El equipo «cafetero» cayó inesperadamente por 2-1 ante Japón tras jugar casi todo el partido con diez hombres por la expulsión de Carlos «La Roca» Sánchez al minuto 4.
El de Rusia no se trata de un fenómeno del todo nuevo para los técnicos argentinos, aunque nunca los resultados habían sido tan malos.
En las últimas dos ediciones de la Copa América, seis equipos tuvieron técnicos argentinos y con excelentes resultados. En Chile 2015, las cuatro semifinalistas (la selección local -campeona con Sampaoli-, Argentina, Paraguay y Perú) eran dirigidas por argentinos, mientras que en Estados Unidos 2016 fueron tres de cuatro (Chile -ganador con Pizzi-, Argentina y Colombia). Sólo el alemán Jürgen Klinsmann con Estados Unidos quebró la hegemonía.
Tampoco los cinco brasileños de Alemania 2006 tuvieron tantos problemas. En aquel Mundial, el Japón de Zico, la Costa Rica de Alexander Guimaraes y la Arabia de Marcos Paquetá quedaron eliminados en la primera ronda, pero el Brasil de Carlos Alberto Parreira logró avanzar hasta cuartos de final y el Portugal de Luiz Felipe Scolari se metió en semifinales. ¿Podrán Sampaoli o Pekerman, los últimos sobrevivientes argentinos, todavía imitarlos?
Por Tomás Rudich (dpa)