Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU en la Junta General del Principado de Asturias, vuelve a preguntar al Gobierno asturiano y al estatal por la situación de los trabajadores intoxicados por mercurio en AZSA y advierte del peligro que conlleva una huelga de hambre con las complicaciones que ya tienen, derivadas de la intoxicación. IU demanda las medidas a adoptar para garantizar los aspectos sociales, sanitarios y también la evaluación científica de las complicaciones de la más grave intoxicación de Asturias y en nuestro país en las últimas décadas y, probablemente, la más grave en Europa.
Para Llamazares la huelga de hambre de los trabajadores intoxicados en AZSA es una mala noticia, desde todos los puntos de vista. Desde el punto de vista humano es malo porque tienen complicaciones de la intoxicación y la situación significa un riesgo personal, explica el portavoz de IU en la Junta General, después de seis años apoyando las reivindicaciones de los intoxicados.
Para Llamazares esta situación demuestra que, desde el punto de vista sanitario, todavía hay aspectos que no se han acordado con la Consejería de Sanidad en relación al seguimiento y la atención de estos pacientes que tienen importantes secuelas de la intoxicación. “Es también malo porque la empresa no cumple sus compromisos con los trabajadores y pretenden, hasta el final, ignorar las consecuencias de la intoxicación”, advierte el diputado de IU.
