Oviedo, 25 ene (EFE).- El cabeza de lista de IU en las elecciones autonómicas, Gaspar Llamazares, ha reclamado hoy la conformación de una candidatura plural, abierta a la sociedad y que vaya «más allá» de la coalición de cara a dichos comicios a la vez que ha considerado que el resultado de las primarias no cuestiona el mandato de Manuel González Orviz al frente de la organización.
Llamazares, que mantendrá su escaño en el Congreso al menos hasta las elecciones autonómicas, se impuso ayer a González Orviz en las primarias celebradas entre los militantes y simpatizantes de IU en Asturias por cerca de 200 votos aunque los resultados definitivos del proceso todavía no se han hecho públicos a la espera de que mañana se reúna la comisión electoral de la coalición.
González Orviz sigue siendo el coordinador general de la coalición hasta que se celebre la próxima asamblea «porque lo que aquí se discutía era el candidato», ha señalado en rueda de prensa, el diputado nacional y líder de Izquierda Abierta que ha reiterado su llamamiento a intentar consensuar ahora una candidatura «mestiza» que represente al conjunto de la izquierda asturiana.
A su juicio, y pese al rechazo inicial mostrado por Orviz a esta posibilidad, dicho acuerdo es compatible con la segunda vuelta de las primarias prevista para el próximo 21 de febrero en la que militantes y simpatizantes volverán a votar para conformar las candidaturas autonómicas y locales de la coalición.
En este sentido, ha abogado por buscar una candidatura capaz de concitar acuerdos con otras formaciones -incluido Podemos pese a que esta formación ha anunciado que concurrirá en solitario a las autonómicas- y que esté integrada por personas «creíbles» que defiendan un programa para gobernar «también creíble».
«No debe ser sólo una candidatura de IU sino una candidatura para la sociedad», ha afirmado Llamazares tras considerar necesario un equilibrio «entre experiencia y renovación» que incluya también a los actuales miembros del grupo parlamentario autonómico «que han hecho un trabajo estimable y para los que no hay ningún reproche».
A su juicio, la futura candidatura debe tener «capacidad para gobernar» y formar, de cara a las elecciones autonómicas, una especie de «gobierno en la sombra» que «pise los talones» al Ejecutivo que preside Javier Fernández hasta los próximos comicios.
Dicho grupo debe defender un programa que aspire «a sustituir el declive por la recuperación y la atonía por la esperanza» y que tenga en sus objetivos impulsar un lobby de regiones que defiendan el carácter industrial de España o constituir una agencia anticorrupción en Asturias.
En el programa debería figurar también, según Llamazares, cuestiones como la reversión de los servicios públicos privatizados y, en este sentido, ha emplazado a la Consejería de Bienestar Social a no continuar por la vía de quitar servicios que venían prestando organizaciones del tercer sector para dárselo a empresas «que deterioran la gestión y además incrementan el coste».
Pese a no disponer aún de los datos definitivos del escrutinio, el candidato de IU ha señalado que su victoria sobre Orviz se ha fraguado en el voto obtenidos en las agrupaciones en las principales ciudades como fue el caso de Gijón donde obtuvo 444 sufragios frente a los 85 que logró el coordinador general.
Así, según Llamazares, la idea de que su triunfo puede atribuirse a un mayor respaldo de los simpatizantes de IU que de los militantes «está bastante en cuestión» dado que los votos de ambos sectores fueron «bastante equilibrados» entre ambos candidatos.