Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) constituyen un grave problema de Salud Pública

Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) y en concreto las causadas por bacterias multiresistentes (BMR), constituyen un grave problema de Salud Pública, porque los tratamientos con antimicrobianos quedan limitados y su capacidad de diseminación es amplia. Esto es especialmente preocupante en el caso de las enterobacterias productoras de enzimas que las hacen resistentes a los antibióticos betalactámicos dificultando su manejo terapéutico y a las que se han asociado elevadas tasas de mortalidad. Este es uno de los temas debatidos hoy en el XX Congreso Nacional y XIX Internacional de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública que Higiene que se celebra en Madrid esta semana.

Se necesitan nuevos antibióticos con urgencia

En el año 2017, la Organización Mundial de la Salud publicó una lista de “patógenos prioritarios” resistentes para los cuales se necesitan con urgencia nuevos antibióticos, dividiendo dichos patógenos en categorías de prioridad crítica, alta y media. El grupo con prioridad crítica está integrado por bacterias resistentes a múltiples fármacos que plantean una amenaza real en hospitales y centros residenciales: Acinetobacter baumannii resistente a cabapenems, Pseudomonas aeruginosa resistente a cabapenems y Enterobacteriaceae resistente a cabapenems y productoras de BLEE (betalactamasas de espectro extendido)2.

Según explicó Encarnación Román Casares, de la Unidad de Vigilancia, Prevención y Control de Sevilla, “los factores de riesgo extrínsecos más relacionados con la adquisición de estos microorganismos multiresistentes son la estancia hospitalaria prolongada, las manipulaciones invasivas diagnósticas/terapéuticas y la presión antibiótica; y entre los intrínsecos destacan padecer enfermedad crónica concomitante, y la edad (jóvenes y ancianos). Estas circunstancias se incrementan notablemente en pacientes hospitalizados.”

Román Casares advirtió “que el impacto clínico y económico de estas situaciones es preocupante. Existen evidencias del aumento de estancias, costes sanitarios y mortalidad relacionadas con muchas de estas infecciones causadas tanto por enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido, como por Pseudomonas aeruginosa multirresistentes y por Acinetobacter resistente a carbapenemas, en pacientes que requieren cuidados intensivos, llegándose a estimar que estas infecciones tienen tasas de mortalidad que son un 21% superiores a aquellas producidas por bacterias gram negativas no resistentes.”

Estos resultados en salud negativos están relacionados con la morbilidad de los pacientes a los que suele afectar y la limitación terapéutica que conllevan estos microorganismos. Por otro lado, la rápida extensión de los diferentes mecanismos de resistencia y el establecimiento de reservorios de estos microrganismos en los centros sanitarios contribuyen a aumentar la magnitud del problema, pudiendo ocasionar brotes epidémicos, lo que obliga a establecer sistemas de vigilancia que permitan adoptar medidas de prevención y control oportunas y efectivas.

Sistemas de alertas para la detección precoz de pacientes con microorganismos multiresistentes: HAM.

A lo largo de su intervención Encarnación Román, insistió en “la detección precoz de pacientes infectados o colonizados por estos microorganismos como un elemento clave para evitar su diseminación. En este sentido, cada centro asistencial del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) ha ido desarrollando estrategias locales para dar respuesta a esta necesidad, pero no existía una herramienta corporativa que permitiera compartir esta información entre centros.”

El sistema HAM se actualiza a diario y “examina”, en tiempo real, cada uno de los pacientes que acuden al hospital para identificar si llevan asociado una alerta por multiresistencias o de especial interés. En caso afirmativo envía comunicaciones o avisos (correo electrónico o mensaje de texto SMS) a los profesionales designados previamente a tal efecto para poner en marcha las medidas de control. La ventaja más importante del sistema HAM es que puede detectar a los pacientes con alerta por microorganismo multirresistente o de especial interés cuando acuden a otros hospitales.

El control de las bacterias multirresistentes supone también un problema en el ámbito extrahospitalario, especialmente en otras instituciones englobadas bajo el término de Centros Sociales, que abarcan, desde las residencias socio‐sanitarias para mayores, a los centros hospitalarios de larga estancia, centros de asistencia especializada a largo plazo (oncológicos‐paliativos, mentales, etc.) o los centros de día, de terapia ocupacional o de asistencia para respiro familiar. El sistema HAM envía también avisos al alta de estos pacientes al epidemiólogo del distrito para poner en marcha medidas de prevención y evitar la transmisión de enfermedades.