Desde el 28 de septiembre a la madrugada de hoy, 2 de octubre de 2017, la Policía Municipal ha incoado en Oviedo expediente a 10 conductores por superar la tasa de alcohol permitida y a otro por conducir bajo los efectos de medicamentos. De estos expedientes, seis han sido enviados al Juzgado al superar la tasa penal establecida por la Ley.
El 28 de octubre, a las 05.00 horas, la Policía Municipal detuvo a un conductor en la Plaza de San Miguel-calle Sacramento por ir bajo los efectos del alcohol. El detenido dio 1,10 miligramos de alcohol por litro espirado, lo que supera los 0,60 mg/l que fija el límite para la acción penal.
El 29 de octubre, a las 11.30 horas, en la calle Reyes Católicos, los agentes detuvieron un vehículo que circulaba de forma errática. Sometido a la prueba de alcoholemia, el conductor dio 0,0 mg/l pero los policías constataron que conducía bajo los efectos de una fuerte medicación.
A las 16,20 horas, en la calle Alfonso III El Magno, se realizó el control de alcoholemia a una conductora con un resultado de 0,60 mg/l, lo que obligó a su puesta a disposición judicial para un juicio rápido.
El día 30 de septiembre, se detectaron otras dos alcoholemias penales, una de ellas tras un accidente en el que resultó herida un peatón. Ocurrió en la calle Monte Gamonal, a las 22.10 horas, y el conductor fue puesto a disposición judicial. Antes, a las 05.30 horas del día 30, otro conductor fue puesto a disposición judicial tras superar en un control realizado en la calle Fuertes Acevedo 0.60 mg/l.
El día 1 de octubre, en la carretera de Cerdeño, la Policía Municipal instaló un control de alcoholemia en el que, entre las 17.39 horas y las 18.11 horas, se registraron cuatro pruebas positivas con conductores que dieron 0,68 mg/l, 0,48 mg/l, 0,38 mg/l y 0,27 mg/l. Previamente, a las 06.00 horas de ese mismo día, en la Avenida de Galicia, se realizó una prueba de alcoholemia que dio como resultado 0,74 mg/l y la puesta a disposición judicial del conductor.
Y a las 03.10 horas de hoy, día 2 de octubre de 2017, a petición del Cuerpo Nacional de Policía, los agentes municipales realizaron la prueba de alcoholemia a un conductor que viajaba en un vehículo con la ITV caducada. El conductor dio positivo, aunque por debajo del límite penal, por lo que fue denunciado para una sanción administrativa.
