Berlín, 31 jul (dpa) – Mañana miércoles se cumplirá el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, que marca el día en que se han consumido todos los recursos naturales disponibles para el año y que este 2018 cae en la fecha más temprana desde que comenzaron las mediciones en la década de los 70, según la organización Global Footprint Network.
La humanidad ya habrá agotado completamente los recursos naturalmente disponibles este miércoles. La fecha del Día de la Sobrecapacidad de la Tierra -también conocido como Earth Overshoot Day- es cada vez antes debido al incremento de las necesidades y la demanda de recursos.
Los científicos calculan cuándo se agotan los recursos que podrían volver a crecer en un año, es decir, que están disponibles de forma sostenible. En 1970 este día caía a finales de diciembre, en el año 2000 ya en septiembre. Según Global Footprint, la población mundial se las arregla ahora como si tuviera 1,7 planetas Tierra a su disposición.
Los ecologistas utilizan este día para hacer un llamamiento a un manejo más cuidadoso de las materias primas. «De una vez debemos hacer que nuestra forma de vida sea más respetuosa con el clima y sostenible para detener la explotación de los recursos», declaró la líder del Partido Verde, Annalena Baerbock. «La transición energética, la agricultura orgánica y la creciente conciencia de la producción sostenible deben estar en la agenda política», indicó.
«Durante el resto del año, vivimos a crédito y usamos el sustento de nuestros hijos y nietos», advirtió Jörg-Andreas Krüger, Director del departamento de Huella Ecológica del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Alemania, como país industrializado de éxito, debe situarse por fin en la cima de un movimiento ecológico mundial, afirmó. «La quema de bosques, el derretimiento de glaciares – las luces rojas de advertencia del planeta han estado encendidas durante mucho tiempo», declaró por su parte Hubert Weiger, presidente de la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza (BUND).
La fecha se calcula con ayuda de la conocida como huella ecológica, que supone una especie de sistema de contabilidad de los recursos del planeta. En un lado se encuentra la oferta, por ejemplo, de bosques, campos y agua y por otro la demanda o necesidades de la población. También se incluyen las emisiones y desechos. De esta manera, la huella es mucho mayor en las naciones industrializadas.
Para disminuir la huella ecológica los activistas medioambientales recomiendan comer con mayor frecuencia productos vegetales ya que la producción de alimentos cárnicos requiere más superficie, así como evitar, por ejemplo, tirar alimentos y ahorrar en calefacción. También el transporte juega un papel importante: los viajes en avión contaminan mucho más que el transporte público.
