SAO PAULO/BERLÍN (dpa) – Para algunos, la temporada 2014 «traerá consigo los mayores cambios técnicos en la historia»; para otros, nada cambiará en el dominio de los equipos más poderosos. En lo que nadie duda, es que 2014 será una temporada de grandes desafíos en la Fórmula 1.
«No es ninguna exageración decir que el 2014 traerá consigo el mayor cambio técnico en la historia de este deporte», aseguró el jefe de deportes de motor de Mercedes, Toto Wolff, expectante ante la poca certeza de cara al próximo año.
Wolff cree que los grandes equipos partirán con ventaja en cuanto a recursos. «Pero 2014 será también el año de la innovación, en el que un equipo pequeño puede encontrar un concepto y buena ideas y demostrar su superioridad», resaltó el austríaco.
Su equipo, liderado por el británico Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg, buscará seguir progresando tras una temporada en la que escaló del quinto al segundo lugar en el campeonato de constructores.
Sin embargo, la pregunta que todos se hacen es si Red Bull podrá mantener la hegemonía.
Porque cuando dentro de unos 60 días arranque la temporada 2014 con los entrenamientos en el circuito de Jerez de la Frontera, los bólidos se parecerán muy poco a los que cruzaron la meta en el Gran Premio de Brasil.
Para el alemán Sebastian Vettel será el inicio de la lucha por su quinto título consecutivo, para la Fórmula 1, una era completamente nueva. Tras una reforma radical, la clase reina del deporte del motor viajará en 2014 con nuevo sonido y nueva óptica.
«Es un gran desafío», dijo el jefe de Red Bull, Christian Horner, refiriéndose al principal cambio del reglamento: el regreso de los motores turbo ocho años después.
«Es imposible predecir lo que seremos y veremos en Melbourne y la influencia que tendrán los motores», señaló Horner a la agencia dpa en Sao Paulo con vistas a lo que se avecina.
El jefe de Red Bull, sin embargo, cree que las primeras carreras serán terreno fértil para las sorpresas. «Al principio de la temporada podría ocurrir», sostuvo.
Franz Tost, jefe de Toro Rosso, considerado el equipo «B» de Red Bull, no está del todo de acuerdo. «La historia muestra que no habrá tantos cambios, porque los grandes equipos con todos sus recursos pueden reaccionar mucho más rápido a los desafíos», opinó.
Desde hace ya tiempo, tanto Red Bull como el resto de equipos punteros trabajan febrilmente a puerta cerrada en el coche de 2014.
El 28 de enero se sabrá en Jerez, en el sur de España, si las novedades aerodinámicas contribuyeron a alegrar la vista y el rugido del motor al oído. Aunque muchos creen que el período de pruebas será muy corto para adaptarse a tantas novedades.
Vettel comenzará a ensayar con su nuevo modelo RB10 una o dos semanas antes. «Pero no puedes prepaparte mucho, porque debes ir primero a la pista y ver dónde estás parado», opinó el alemán, que tras cerrar en Sao Paulo su arrasador 2013 planea descansar y no hacer «nada» al menos hasta las fiestas de fin de año.
Helmut Marko, jefe de deportes de Red Bull, cree que el trabajo de los ingenieros será vital. «El motor desempeñará un papel decisivo», profetizó. «Simplemente el hecho de asegurar que las unidades de impulso trabajan de modo fiable es ya un desafío», dijo.
Los propulsores V8 de 2,4 litros pasaron a mejor vida con la bandera a cuadros del Gran Premio de Brasil. A partir de la próxima temporada, los bólidos serán impulsados por turbomotores V6 de 1,6 litros.
Y a los cerca de 640 CV que tendrán los coches, habrá que añadirles la potencia adicional del KERS (Kinetic Energy Recovery System), que será de 160 CV para un máximo de 33 segundos.
«Lo utilizaremos para las clasificaciones, para las carreras, para adelantar, para defender la posición y para lograr la mejor vuelta al circuito», declaró Ron White, director de desarrollo de motores de Fórmula 1 de Renault.
Mercedes y Ferrari cuentan a priori con cierta ventaja por desarrollar ellos mismos su coche y su motor. «Esto tiene una utilidad significativa», dijo el jefe de equipo de las «flechas de plata», Ross Brawn, antes de la última carrera en Brasil.
Ferrari también se aferrará a la capacidad de su potente dupla tras una temporada amarga. El regreso del finlandés Kimi Räikkönen, nuevo compañero del español Fernando Alonso, les permitirá ser el único equipo integrado por dos ex campeones mundiales.
«Detectamos nuestros puntos débiles y vamos a corregirlos el año que viene», señaló el jefe de la escudería Stefano Domenicali en una reciente entrevista publicada por el diario alemán «Die Welt». «Durante el año ya comenzamos a modificar nuestras estructuras, sobre todo en cuanto personal», añadió.
Pero si bien el motor no será la única característica decisiva en la próxima temporada, sí tendrá más influencia que en los últimos años.
«El gran desafío será construir un auto que sea fiable y rápido a la vez», opinó la jefa de Sauber, Monisha Kaltenborn. «Para ello será también decisivo cómo compaginar varios factores, como por ejemplo los neumáticos y el consumo de gasolina».
Kalterborn cuenta con que los mismos equipos ocuparán los primeros lugares de la parrilla debido a los «muy grandes recursos» que tienen. «Aprovecharán esa ventaja. Por ello no veo motivo alguno para que de pronto no sean más superiores», dijo a dpa la jefa de Sauber.
En lo referente al carburante también habrá cambios: cada coche dispondrá de 100 kilogramos de gasolina para cada carrera, 35 menos que en la temporada 2013.
Otra de las incógnitas está en los neumáticos: el fabricante Pirelli apenas dispone de datos valiosos y a los equipos les falta a su vez experiencia con las gomas de 2014.
El viernes en Sao Paulo se iban a rodar varias vueltas con los prototipos de la próxima temporada, pero la lluvia arruinó los ensayos. Vettel fue el único que se atrevió a correr con neumáticos sin perfil en la pista mojada. Y lo hizo por muy poco tiempo.
«Tenemos todos los datos que necesitamos, así pues vuelve al box», le dijeron después de apenas dos vueltas al campeón, que no habrá podido sacar ninguna ventaja sobre sus rivales para un 2014 que se antoja incierto.
Por Jens Marx