La epidemia de gripe sigue aumentando en Asturias

Cabueñes

cabueñesLa epidemia de gripe estacional continúa su curso ascendente, con altas incidencias en todos los grupos de edad, especialmente entre los menores de cuatro años. En la última semana se han registrado en Asturias 468 casos por cada cien mil habitantes, de los que un 5,2% estaba vacunado. Se espera que la incidencia continúe aumentando en las próximas semanas hasta alcanzar su máximo a finales de enero o principios de febrero.

La incidencia aumenta en los menores de 65 años, especialmente en el grupo de edad de cero a cuatro años, y se mantiene en el grupo de 65 años y más. Además, la proporción de casos con alguna complicación en el momento de la consulta y las derivaciones al hospital se mantienen bajos. Entre los casos notificados, el factor de riesgo más frecuente es el asma (5,2%), seguido de enfermedad cardiovascular crónica (2,2%) y las situaciones de inmunodeficiencias (1,6%).

En España, la intensidad de la actividad gripal es media o alta en todo el territorio, hasta alcanzar una tasa global de incidencia de 212,85 casos por 100.000 habitantes. Además, desde el inicio de la temporada 2014-2015 se han notificado 187 casos graves hospitalizados confirmados de gripe en catorce comunidades, de los que un 58% son mujeres. La mitad de casos se da en el grupo de mayores de 64 años, seguido del grupo de 45-64 años (26%).

La gripe es una enfermedad infecciosa, generalmente benigna, que se inicia repentinamente y puede suponer la aparición de fiebre, dolores musculares, malestar general, tos, dolor de cabeza, congestión nasal, estornudos o dolor de garganta. Está causada por un virus y se contagia muy fácilmente al hablar, toser o estornudar y a través de las gotas de saliva o secreciones nasales que pueden quedar en superficies como las propias manos o dispersas en el aire, por lo que es importante seguir unas buenas prácticas de higiene.

El tratamiento más adecuado consiste en aliviar los síntomas mediante analgésicos y antitérmicos. En la mayor parte de los casos la gripe se cura sola con las medidas habituales: beber abundantes líquidos y utilizar los antitérmicos y analgésicos habituales, como el paracetamol, según las recomendaciones de los profesionales sanitarios, hasta recuperarse. La vacunación anual a las personas mayores y vulnerables evita las complicaciones de la enfermedad y previene la mortalidad por esta causa.

La presión asistencial sobre la red sanitaria está siendo la habitual para este periodo epidémico y estacional. Para dar la mejor respuesta a esta situación, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) cuenta con una plantilla altamente cualificada para enfrentarse a este pico de demanda con la máxima profesionalidad