Londres, 13 nov (dpa) – La demanda mundial de energía crecerá un 25 por ciento hasta 2040 sobre todo por por el gran consumo en Asia, de acuerdo con el informe anual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) presentado hoy en Londres.
Sin embargo, la cifra se mantendrá en este nivel sólo si los Gobiernos cumplen con sus compromisos en cuanto a la apuesta por más tecnologías eficientes. De no ser así, la demanda podría aumentar en más de un 50 por ciento, alerta el informe.
Entre las causas de la alta demanda están el previsto aumento de la población mundial en 1.700 millones de personas, así como el aumento de los salarios.
La demanda subirá sobre todo en la India, en donde se consumirá el doble de la cantidad actual hasta 2040. También sigue creciendo el hambre energética de China, aunque no con tanta intensidad como en los últimos 20 años. En cambio, en Europa y Japón el consumo se reducirá ligeramente y en Estados Unidos se mantendrá estable.
Sin un cambio en las políticas, la demanda de energía en Asia repercutirá en los precios, la seguridad de suministro y el medio ambiente, alertan los expertos de la AIE. Se ven afectados todos los tipos de energías y tecnologías, ya sean renovables o fósiles, indica el estudio.
Lo que más aumenta es la demanda de electricidad. En los países en desarrollo se duplicará, mientras que en las economías más desarrolladas el aumento es más moderado. En ellas el principal desafío es adaptar las infraestructuras y las necesidades al suministro con energías renovables.
En lo que respecta a los objetivos climáticos, los expertos de la AIE pintan un cuadro muy negativo: se están cumpliendo las promesas del Acuerdo de París, pero eso no basta para mantener el aumento de la temperatura por debajo de los dos grados centígrados respecto de los niveles preindustriales, como es el objetivo.
Por ello recomiendan inversiones en energías renovables, estándares obligatorios para el uso eficiente de la energía, la eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles y el cierre de las centrales de carbón antiguas.
El Parlamento Europeo aprobó hoy de hecho una serie de objetivos para avanzar en la protección climática. Los legisladores establecen que la eficiencia energética tiene que aumentar un 32,5 por ciento hasta 2030 y tiene que reducirse el consumo. Además, el porcentaje de energías renovables tiene que aumentar en un 32 por ciento hasta 2030.
Hasta ahora el objetivo es aumentar la eficiencia en un 20 por ciento hasta 2020. El aumento de la eficiencia además repercutirá positivamente en el bolsillo de los consumidores, que pagarán menos por ejemplo por la calefacción. Y Europa dependerá menos de las importaciones de gas, petróleo o carbón, señaló la Eurocámara.
El Consejo de los países miembros de la UE tiene que dar luz verde ahora a estas regulaciones y luego los gobiernos tienen 18 meses de plazo para trasladar a sus legislaciones nacionales los lineamientos de eficiencia energética. En el caso de las energías renovables el plazo vence el 30 de junio de 2021.