La Comisión Europea anunció este martes mediante un comunicado de prensa que el cuarto informe sobre el estado de la Unión de la Energía, adoptado hoy, pone de manifiesto que la Comisión ha plasmado plenamente su visión de una estrategia de la Unión de la Energía que garantiza una energía accesible, asequible, segura, competitiva y sostenible para todos los europeos.
El comunicado de prensa completo expone la siguiente información:
“Europa ya es líder mundial en la lucha contra el cambio climático. Las políticas europeas aplicadas en los últimos cinco años en todos los ámbitos políticos han puesto a la UE en el buen camino para adoptar plenamente la transición a la energía limpia, aprovechar las oportunidades económicas que ofrece, generar crecimiento y empleo y crear un entorno más saludable para los consumidores.
Además de modernizar la política europea de clima y energía, la Unión de la Energía impulsa la transición de nuestra economía a una energía limpia en sectores clave, en consonancia con los compromisos contraídos en el marco del Acuerdo de París y garantizando una transición socialmente justa. Construir una Unión de la Energía resiliente, dotada de una política de clima y energía con visión de futuro, ha sido una de las prioridades políticas de la Comisión Juncker. Hoy hacemos un balance positivo de lo que en 2014 no era sino una visión: la de una Unión de la Energía unificada, interconectada, segura y sostenible. El informe va acompañado de dos documentos que muestran lo que se ha avanzado en energías renovables y en eficiencia energética. La Comisión presenta en paralelo un informe sobre la aplicación del plan de acción estratégico para las baterías y una comunicación relativa a una toma de decisiones más eficaz y democrática en la política de clima y energía de la Unión.
El vicepresidente Maroš Šefčovič, responsable de la Unión de la Energía, ha declarado: «La Unión de la Energía es la síntesis de la mejor Europa: abordar juntos las grandes cuestiones de la seguridad energética y la transición energética, que no podemos resolver dentro de las fronteras nacionales. Hemos convertido la gran dificultad que representaba la transición energética en una oportunidad económica para los europeos. Para ello, ha sido preciso transformar realmente nuestras políticas de clima y energía, no con retoques cosméticos, sino mediante un cambio de sistema, que ningún Estado miembro podría haber conseguido por sí solo. Nuestro informe muestra cómo se combinan todas las medidas de la Unión de la Energía para que nuestra política sea adecuada para el futuro. Hoy, nuestro marco reencamina las inversiones hacia soluciones y tecnologías de futuro. También se han impulsado medidas de acompañamiento para la industria, como la de fabricación de baterías en Europa, sin dejar atrás a ningún europeo en la transición. Ahora corresponde a cada Estado miembro avanzar por esa vía e integrar rápidamente las medidas nacionales en los ámbitos de la energía, el clima, la movilidad y demás ámbitos conexos, de modo que Europa alcance a mediados de siglo la neutralidad climática”, concluye el comunicado de la Comisión Europea.
