La Comisión Europea anunció este martes mediante un comunicado de prensa que ha presentado los próximos pasos para generar confianza en la inteligencia artificial, continuando el trabajo del grupo de expertos de alto nivel.
El comunicado completo expone la siguiente información:
“A partir del trabajo del grupo de expertos independientes nombrados en junio de 2018, la Comisión puso ayer en marcha una fase piloto con el fin de garantizar que las directrices éticas para el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial puedan aplicarse en la práctica. La Comisión invita a la industria, institutos de investigación y autoridades públicas a probar la lista detallada de evaluación elaborada por el grupo de expertos de alto nivel, que complementa las directrices.
Los planes presentados ayer son un resultado esperado en el marco de la estrategia para la inteligencia artificial de abril de 2018, cuyo objetivo es aumentar las inversiones públicas y privadas hasta un mínimo de 20 000 millones de euros anuales en los próximos diez años, facilitar el acceso a una mayor cantidad de datos, fomentar el talento y garantizar la confianza.
El vicepresidente responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip, ha afirmado lo siguiente: «Acojo con satisfacción el trabajo realizado por nuestros expertos independientes. La dimensión ética de la inteligencia artificial no es un lujo ni un añadido. Nuestra sociedad solo puede beneficiarse plenamente de las tecnologías si existe confianza. La inteligencia artificial ética es una propuesta beneficiosa para todos, que puede convertirse en una ventaja competitiva para Europa: liderar una inteligencia artificial centrada en el ser humano en la que la gente pueda confiar».
La comisaria responsable de la Economía y Sociedad Digitales, Mariya Gabriel, ha añadido: «Hoy damos un paso importante hacia la inteligencia artificial ética y segura en la UE. Tras un amplio y constructivo compromiso alcanzado por muchas partes interesadas, incluidas las empresas, el mundo académico y la sociedad civil, ahora contamos con unos fundamentos sólidos basados en los valores de la UE. Vamos a poner estos requisitos en práctica y, al mismo tiempo, fomentaremos un debate internacional sobre la inteligencia artificial centrada en el ser humano.»
La inteligencia artificial puede aportar beneficios a una amplia gama de sectores, como la asistencia sanitaria, el consumo de energía, la seguridad de los automóviles, la agricultura, el cambio climático y la gestión del riesgo financiero. La inteligencia artificial también puede ayudar a detectar el fraude y las amenazas de ciberseguridad y permite a las fuerzas y cuerpos de seguridad luchar contra la delincuencia con más eficacia. Sin embargo, también conlleva nuevos retos para el futuro del trabajo y plantea cuestiones jurídicas y éticas.
La Comisión propugna un enfoque en tres etapas: establecimiento de los requisitos esenciales para una inteligencia artificial fiable, lanzamiento de una fase piloto a gran escala para recabar los comentarios de las partes interesadas y búsqueda de un consenso internacional para la inteligencia artificial centrada en el ser humano”, concluye el comunicado de prensa de la Comisión Europea.
