La Asamblea de Trabajadores en Lucha rechaza reunirse con consejeros y pide la presencia del presidente

fotonoticia_20150706145515_800La Asamblea de Trabajadores en Lucha ha manifestado este lunes que la oferta de una reunión protocolaria, «deprisa y corriendo, con algún consejero y con dirigentes del PSOE no responde en ningún momento a lo solicitado, ni en el fondo ni en la forma». «Es el Presidente del Principado quien tiene que recibirnos, ya que, al margen de las simpatías o antipatías que él pueda tener hacia nosotros, forma parte de sus obligaciones políticas».

Así se ha manifestado la Asamblea de Trabajadores en Lucha este lunes en un comunicado en el que recuerdan que en mayo de 2014 solicitaron, por escrito y en el registro de Presidencia del Principado, dicha reunión, «sin que en ningún momento se nos haya dado respuesta».

«Es ahora, gracias a la situación de bloqueo en la elección de presidente del Principado y gracias a la exigencia en este sentido del grupo parlamentario de Podemos, que se nos está ofreciendo esta posibilidad, aunque no en los términos solicitados», apuntan.

Y añaden que «a esa reunión no vamos a ir con las manos en los bolsillos. Hemos elaborado una tabla de reivindicaciones concretas que son asumibles por el gobierno y que, priorizando los conflictos en función de la situación de los trabajadores afectados y del grado de responsabilidad política en ellos, contemplan soluciones factibles y realizables de dichos conflictos».

Por ello, esperan a que por parte del gobierno asturiano «no se pretenda, en caso de llevarse a cabo dicha reunión, una mera exposición de buenas palabras, buenas voluntades y palmaditas en la espalda. Ya es muy tarde para eso. Queremos soluciones reales a problemas reales de personas reales».

«Por eso, damos por sentado que, al igual que nosotros, habrán hecho sus deberes y llevaran preparadas propuestas para dar solución a los conflictos y que, además, haya un cambio de actitud que evite la vergüenza de que sea necesario mantener movilizaciones durante más de un año para que se nos reciba y se nos escuche», añaden.