La delegación de Asturias de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha premiado este lunes a tres de sus colaboradores por su labor altruista en estaciones meteorológicas del Principado con motivo de la celebración, este 23 de marzo, del ‘Día Meteorológico Mundial’.
En un acto celebrado en la delegación de Gobierno de Oviedo, el delegado Gabino de Lorenzo y el responsable de la AEMET, Manuel Mora han entregado tres diplomas a José Manuel Mesa encargado de la estación de Ouria de Taramundi; José Luis Pérez de la estación de Vidiago y Félix Luque de la de Leitariegos han recibido un premio por la labor de recogida de datos que llevan realizando desde hace años de manera altruista.
El día mundial dedicado a al meteorología se ha celebrado este año bajo el lema ‘Del conocimiento climático a la acción por el clima’. Antes de la entrega de los galardones a los colaboradores de la AEMET el profesor jubilado de Ecología de la Universidad de Oviedo, Miguel Ángel Álvarez, ha ofrecido una conferencia donde ha analizado las posibles consecuencias del cambio climático a nivel mundial y en Asturias, en particular.
El profesor de Ecología ha destacado el aumento de la temperatura y del nivel de CO2 registrados a nivel mundial durante la segunda mitad del siglo XX. De ese modo, ha señalado que en 2014 se registraron 400 partículas por millón de CO2 en la atmósfera junto con un incremento del 0,6 grados centígrados de la temperatura respecto a la etapa preindustrial.
Estos incremento exponencial y cada vez más intenso del efecto invernadero ha sido señalado como un reto por el profesor que ha apuntado que, por ejemplo, «el calentamiento del océano se va mantener» en un futuro aunque se paralizara de manera inmediata la contaminación a nivel global.
En lo referente a Asturias, Álvarez ha explicado que se producirá una «mediterranización» del clima del Principado, con un incremento de las temperaturas estivales y primaverales significativas y una disminución general de las precipitaciones, aunque «no excesiva».
Como riesgos a los que se enfrenta Asturias por el cambio climático, ha nombrado una tendencia a inundaciones extraordinarias más «frecuentes y acusadas» y un aumento del peligro de grandes incendios forestales, que frente a lo que se podría creer, no son más frecuentes en época estival sino en la primaveral.
Por último, el profesor ha señalado la necesidad de aplicar estrategias globales para el desarrollo sostenible, especialmente en el ámbito del transporte para que a final de este siglo XXI, en el mejor escenario posible, el aumento de la temperatura global no exceda en 2 grados la media de la época preindustrial.