Javier Fernández ve falta de vergüenza en Cascos y republicanismo oportunista en IU

fotonoticia_20140613132000_800Oviedo, 13 jun (EFE).- El presidente del Principado, Javier Fernández, ha cerrado hoy el turno de preguntas ante el pleno de este periodo de sesiones con réplicas contundentes a dos de los grupos de oposición, Foro e IU, a los que ha acusado de «falta de vergüenza» en el primer caso y de «republicanismo oportunista» en el segundo.

Cascos había señalado previamente que, tras formularle dieciséis preguntas en esta legislatura, sus respuestas han sido una «antología del escapismo y de la descalificación del adversario», amparado por una Presidencia de la Junta «que se desentiende de la obligación de llamar a la cuestión al que se sale por peteneras».

La «negativa» del jefe del Ejecutivo a responder a las preguntas se debe, según el líder de Foro, a que «no tiene nada positivo y concreto de que informar y el vacío lo intentan tapar con críticas a la biografía y programas de su adversario», como reflejo de su «manifiesta incompetencia o holgazanería».

En su respuesta, Fernández ha señalado que cumple «adecuadamente» con sus obligaciones parlamentarias tras responder en el pleno más de 60 veces mientras que Cascos en su etapa de gobierno, aunque más corto, lo hizo en cuatro, «una desproporción evidente».

«Respetar el Parlamento es no decir, por ejemplo, como dice su portavoz, o ‘portacoz’, de Agroganadería, que los socialistas estamos pastoreados o apesebrados», ha dicho Fernández, quien ha añadido que «mucho peor que eso» es que el portavoz de Sanidad de Foro haga responsable personal al consejero de una posible «desgracia o un fallecimiento en los traslados» al nuevo HUCA.

Tras cuestionar también que Foro haya llegado a acusar al Gobierno de negar fármacos a enfermos de cáncer, el presidente ha considerado «indecente» esa forma de hacer oposición por parte de un partido que no tiene «límite, caución ni vergüenza» y cuyo presidente es «el gran tartufo de la política asturiana».

Por su parte, el nuevo portavoz de IU, Aurelio Martín, ha cuestionado en su turno la postura de Fernández de rechazar la posibilidad de que se convoque una consulta sobre la forma de Estado para optar «libre y democráticamente entre monarquía y república».

Según Martín, la Constitución de 1978 se aprobó en un referéndum condicionado por el «ruido de sables» que se concretó en el intento de golpe de Estado de 1981 y que, si entonces el debate no era monarquía o república, España está ahora en otro contexto, sus ciudadanos «son mayores de edad» y tienen derecho a pronunciarse.

«Nada impide que se convoque una consulta popular prevista en la Constitución y lo honesto es decir que no se quiere y no que no se puede», ha subrayado Martín antes de recordar que la legitimación de la monarquía requiere «ejemplaridad» y que en los últimos años dicha institución ha sido «cualquier cosa menos ejemplar».

Para el jefe del Ejecutivo, la coalición había planteado «de forma oportunista» un debate sobre la monarquía o la república tras la abdicación del Rey «al sentir la vibración del viento de una coleta en su nuca», en alusión al resultado electoral de Podemos.

En su intervención, Fernández ha señalado que el PSOE, pese a sus preferencias republicanas, mantiene una postura de apoyo a la continuidad de la monarquía «más sincera y estable» que la de IU.

A su juicio,  si hace 36 años el debate se circunscribía a partidarios o detractores la democracia, lo que hoy preocupa es «el paro, la corrupción, las tensiones territoriales y no un falso dilema entre república y monarquía parlamentaria».

En este sentido, ha cuestionado que la República fuera a traer «un mejor crecimiento, una mayor creación de empleo, una mejor sanidad o educación», a aminorar las tensiones nacionalistas centrífugas o a mejorar la calidad democrática del país.

«Por que usted quiera traer ahora la República no le doy un plus ni demócrata ni siquiera de republicanismo», ha añadido.