Oviedo, 16 oct (EFE).- El presidente del Principado, Javier Fernández, ha retado hoy al líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, a debatir «cuando quiera» sobre corrupción y le ha acusado de limitarse «a ensuciar» la política asturiana y de estar convencido, pese a ello, de que puede ser «árbitro moral de algo».
Después de que Cascos le emplazara «a pedir perdón o a avergonzarse» por asuntos como el caso Marea o el que afecta a José Ángel Fernández Villa, Fernández ha lamentado que, aunque el dirigente forista siempre lamente la falta de «normalidad» en la política asturiana, ésta no puede alcanzarse «ni con usted en el gobierno ni con usted en la oposición».
«Si quiere debatir sobre corrupción, estoy dispuesto cuando quiera», ha apuntado el jefe del Ejecutivo tras preguntarse qué estaría diciendo el líder del principal partido de la oposición en caso de que el presidente estuviera en un sumario «donde un señor que se llama Correa dice que le puso en contacto con AENA».
Fernández ha realizado numerosas alusiones a las supuestas relaciones de Cascos con la red Gürtel o con la adquisición de obras de arte en la galería de arte donde trabajaba su pareja después de que Cascos calificara estas afirmaciones de «bellaquerías» y le advirtiera de que no pensaba «entrar al trapo».
El líder de Foro sí había acusado a Fernández de conocer la noticia sobre la regularización fiscal de Villa antes de publicarla el diario El País y le había recordado que las responsabilidades políticas en dicho caso sólo pueden reclamarse «a quien tuvo que ver con su nombramiento como senador o como consejero de Hunosa».
El líder de Foro, tras reiterar su «respeto y reconocimiento» a los líderes de los sindicatos mineros, ha incidido además en la necesidad de que Fernández explique su «conducta» al anunciar la expulsión cautelar de Villa del PSOE y en recordar que hay jurisprudencia que fija la necesidad de garantizar los derechos de los afiliados a un partido si se promueve una medida como ésta.
Cascos, que ha reprochado a Fernández que no hiciese referencia a la gestión de su gobierno devaluando así el debate sobre el estado de la región, ha atribuido la «fina epidermis» que mostraba ante sus críticas al hecho de que Foro quebró el pacto del ‘duernu’ -el supuesto acuerdo entre populares y socialistas-, lo que provocaba la «indignación» y el «disgusto» exteriorizado por Fernández.
En su contrarréplica, el presidente regional ha acusado a Cascos de limitarse a lanzar «insultos y porquería» a partir de sus obsesiones con algunos medios de comunicación después de haber acuñado a finales de los años ochenta «la versión más redonda de la ley del talibán» al pedir entonces al Tribunal Supremo que dictase la sentencia que ya había «dictado la calle».
«Nosotros no ocultamos nada, usted viene aquí a ensuciar y además cree que está en condiciones de erigirse en árbitro moral de algo», ha subrayado Fernández tras incidir en el «talante linchador» que Cascos mostró al repartir pasquines contra los concejales disidentes de Foro en Oviedo «poniéndoles en la diana del desprecio social».
Esta actitud, ha advertido, se refleja también en la web oficial del partido de Álvarez-Cascos donde se recurre «al matonismo y la intimidación individual o colectivo» mediante «vertidos escatológicos» y «residuos tóxicos» sobre periodistas y políticos.
«Tenga al menos el coraje de ir y poner su firma debajo del seudónimo de su insultador de blog», ha concluido.
