Con el fin de adaptarse fielmente a su papel de indigente en su nueva película ‘Hummingbird’, el actor Jason Statham decidió contactar con una organización benéfica para conocer de cerca las condiciones de aquellos que viven en la más absoluta pobreza, una experiencia que le marcó «profundamente».
«He conocido a un montón de gente que me ha hecho reflexionar y que me ha marcado profundamente. Cada historia que he oído me ha parecido interesante y muy productiva, aunque cuando eres consciente de toda esa pobreza y de cómo viven estas personas, te das cuenta de lo dura que puede llegar a ser la vida. Aun así, esta experiencia me ha servido mucho para interpretar mejor a mi personaje porque, aparte de saber el guion, también tienes que darle un toque de realismo a tu papel, y eso solo se consigue contemplando la vida real», aseguró el artista.
Su nuevo trabajo en la gran pantalla le ha ayudado a sentir gran empatía por la gente que se ve obligada a mendigar y cree que la sociedad debería tener en cuenta a este tipo de personas y promover su integración.
«Esta gente es invisible para la mayoría de las personas. Día a día los vemos y pasamos a su lado pero no nos molestamos en mirarles. Si tratas de hablar con ellos, puedes descubrir aspectos de la vida que jamás conseguirás ver hablando cualquier otra persona», añadió.